~ "La imaginación crea la realidad." (Neville Goddard) ~


miércoles, 13 de mayo de 2015

TIEMPO DE SIEMBRA Y COSECHA (Neville - 10 de junio de 1956)

Neville Goddard (10 de junio de 1956)


TIEMPO DE SIEMBRA Y COSECHA



Como se les ha dicho, el tema de esta mañana es “Tiempo de Siembra y Cosecha”.

Aunque tiene el mismo título que mi último libro, esto no lo encontrarán en ese libro, ya que ese libro tiene como objetivo interpretar algunos de los pasajes más difíciles de la Biblia. Les he dado en esos nueve capítulos una observación mística, y también un tipo de enfoque para que tú mismo puedas tener un tipo de interpretación de la Biblia, porque como ya sabes, no es un libro de historia. Cuando yo descubrí un significado más profundo en los pasajes, del significado que normalmente se les asigna, comencé a verlos o comprenderlos de manera mística, y es por eso que les he dado una interpretación mística de muchos de los pasajes más oscuros.

Por ejemplo, cuando Salomón se hizo para sí mismo una carroza de madera del Líbano, la hizo él mismo – nadie la hizo para él. Eso es lo que tú debes hacer – lo que yo debo hacer – eso es lo que todos deben hacer – y en ese capítulo, les muestro que la madera no es madera como ustedes piensan. La madera del Líbano significa la mente incorruptible. Pero la haces tú mismo, y les hemos mostrado los costados, de qué estaban hechos y cuál es el verdadero significado.

Luego vemos ese pasaje muy extraño, las instrucciones a los discípulos para que se saquen sus zapatos o que no tengan zapatos cuando viajen, y les mostramos que la palabra “zapato” no es solo la cosa que llevo puesta en mi pie; es el símbolo del espíritu de “déjame que lo haga por ti”. Porque el zapato no solo se hace cargo de la mugre y del barro que naturalmente caería sobre el pie del que lo usa, sino que también lo protege de todo contacto con el mundo exterior, así que cualquiera que se ofrezca a hacer por nosotros lo que deberíamos hacer nosotros, y que podríamos hacer mucho mejor nosotros mismos, se está ofreciendo como nuestro zapato, y si yo tengo que despertar espiritualmente, yo debo hacerlo por mí mismo.

Debo tomar mi propia mente y controlarla – debo tomar mi maravillosa imaginación y realmente controlarla y usarla para propósitos nobles, y no debo tener ningún intermediario entre yo mismo y Dios. Porque el Dios de este mundo, es un Dios interno. Él es esa fuerza inevitable que expresa en hechos externos, las tendencias latentes del alma, y entonces, si yo quisiera descubrir a ese Dios, no puedo dejar que tú hagas el trabajo por mí. No puedo dejar que comas mi comida espiritual y esperar que yo crezca espiritualmente. Así que ese es el objetivo de los nueve capítulos del libro “Tiempo de Siembra y Cosecha”.

Pero (respecto) al tema de esta mañana – lo voy a enfocar de una manera diferente. Esta declaración fue tomada del libro del Génesis, del capítulo 8 de Génesis – es una promesa hecha al hombre que “mientras la tierra permanezca, tiempo de siembra y cosecha, calor y frío, verano e invierno, el día y la noche, no cesarán” (Génesis 8:22). Se nos dijo que el hombre fue puesto en un jardín. Que el jardín estaba completo. Cada árbol daba fruto. Todo en el mundo estaba terminado. Y el hombre fue puesto en el jardín para cultivarlo y cuidarlo. Él no tiene que plantarlo, no tiene que hacer nada más que cultivarlo y cuidarlo. No fue llamado para hacer árboles o plantar nuevos árboles; ¡todo está terminado!

Como se nos dice en Juan – “Yo os envié a segar lo que no habéis trabajado” (Juan 4:38). Porque la creación está terminada. Cada drama humano concebible, cada pequeña trama, cada pequeño plan en el drama de la vida ya ha sido elaborado, como meras posibilidades (mientras no estemos en ellos), pero son poderosamente reales cuando estamos en ellos. Así que el hombre puede contactarse con ese particular estado de su elección, porque mi imaginación puede contactarme internamente con el estado deseado entonces me encuentro en él. Si estoy en él, yo lo manifestaré en mi mundo. Los estados en los que nos encontramos son el tiempo de siembra. La cosecha es simplemente el encuentro con los eventos y circunstancias de la vida.

Pero la memoria del hombre es tan corta, que se olvida del tiempo de siembra, pero todos los finales son consistentes con su origen, así que si el origen, digamos que es una desgracia, el final será una desgracia. Pero cuando cosechas desgracias, tú te preguntas: ¿Por qué me pasó a mí? ¿Cuándo puse en marcha una cosa como esta? ¿Acaso no les he dado a los pobres? ¿Acaso no he rezado todos los días? ¿Y por qué este tipo de cosas deberían suceder?

Pero verás, mi Dios nunca se olvida porque Él siempre da el final en armonía con el origen, y tú y yo somos seleccionadores: nosotros no hacemos, no somos creadores; la creación está terminada, el mundo entero de la creación, como se nos dice en Eclesiastés: “Yo soy el principio y el fin. No hay nada por venir que no haya sido y que es.” Así que ve la creación como terminada – y tú y yo somos solo seleccionadores de aquello que ya es. Por seleccionadores me refiero a que tú y yo tenemos el privilegio (podemos no utilizarlo) pero es nuestro privilegio seleccionar aquel aspecto de la realidad al cual responderemos, y al responder a él, lo manifestamos en la existencia para nosotros mismos. Sin saber que somos tan privilegiados, simplemente vamos por el mundo reflexionando las circunstancias de la vida, sin darnos cuenta de que tenemos el poder de crear o de generar las circunstancias de nuestra vida.

Ahora, analicemos aquello a lo que personalmente yo me refiero con tiempo de siembra. Si todo está terminado y completado, entonces ¿por qué se nos promete que habrá un tiempo de siembra y de cosecha entre tanto la tierra permanezca? El tiempo de cosecha, para aquellos que están aquí esta mañana, como deberíamos saber, no lo estamos tomando literalmente, nuestro tiempo de cosecha es ese momento en el tiempo cuando tú y yo reaccionamos a lo que sea en este mundo. Podrá no ser un objeto, podría ser que reaccionamos a un individuo, podría ser a unas noticias de las que nos enteramos, pero el momento de reacción, esa respuesta emocional, es nuestra actitud. Nuestras actitudes son los tiempos de siembra de la vida, y aunque podremos no recordar el tiempo de siembra o el momento de respuesta, la naturaleza nunca se olvida, y de repente aparece en nuestro mundo, y eso repentino es tan solo lo emergente de una continuidad escondida. Fue continuo desde el momento de reacción hasta que apareció en el mundo.

Su aparición en el mundo es la cosecha, así que tú y yo podemos cosechar cualquier cosa que deseemos pero primero debemos tener un tiempo de siembra. Debe ser precedido por un momento de respuesta o una actitud. ¿Qué tan seguido dices: “Lo tomé con la actitud incorrecta”, o: “Él está en la actitud incorrecta”; o: “Tú debes cambiar tu actitud si quieres continuar en esta vida”? Yo lo he dicho – tú lo has dicho – quizás nos lo hemos dicho el uno al otro – pero sabemos la importancia de la actitud correcta. Hasta esto sabemos: que yo puedo cambiar mi actitud si las circunstancias cambian – eso es automático. Sabemos que si algo pasa de repente en mi mundo, de lo cual hasta ese momento yo no estaba enterado, yo, enterándome de un cambio de circunstancias, automáticamente produciría en mí mismo un cambio de actitud. Todos hacemos eso, mañana, tarde y noche, pero eso no es importante, eso es un reflejo de la vida. El noventa y nueve por ciento del mundo refleja la vida.

Ahora, ¿puedo conscientemente, voluntariamente, deliberadamente producir en mí mismo, un cambio de actitud, uno de mi propia discreción, uno que yo mismo elegí, y no uno que es determinado o de alguna manera dependiente de un estímulo de un cambio en el objeto mismo? ¿Debes cambiar tú primero antes de que yo cambie mi actitud hacia ti? Sabemos que si tú sí cambias yo cambiaré mi actitud hacia ti, pero ¿debo ir por la vida reflejando simplemente estos cambios en los objetos? ¿Y acaso no puedo deliberadamente determinar el cambio antes del cambio en el objeto?

Porque si puedo, estoy moviéndome hacia el completo control de mi destino y convirtiéndome en el amo de mi destino, si puedo asumir una actitud activa y positiva y no depender de los cambios en el objeto para que haya cambios en mí mismo. Si puedo hacerlo, realmente estoy (si no soy ya un amo completo) teniendo más control de las circunstancias de la vida, pero el noventa y nueve por ciento del mundo espera a que las cosas sucedan en el exterior y luego ellos reflejan; eso no es un logro para nada. Si nos despertáramos, y nos hiciéramos verdaderos seleccionadores de la belleza de este jardín que Dios nos dio, para que podamos seleccionar ese aspecto en particular al cual responderemos, entonces lo haremos al cambiar deliberadamente nuestra actitud hacia la vida misma.

Hay una pequeña fábula que nos muestra cómo se hace. Si tú estudias la fábula cuidadosamente, tú verías la importancia de la imaginación. La fábula es la del zorro y las uvas. Todos ustedes la conocen. Cuando él fracasó en obtener las uvas, entonces él se convenció a si mismo de que las uvas eran agrias, y al imaginar que las uvas eran agrias, él evocó en sí mismo un cambio de actitud. Él ya no sentía lo que sentía antes respecto a las uvas. Ahora, esa es una pequeña fábula en un tono negativo o un tono trágico.

Tú y yo tomamos la misma historia pero ahora la ponemos en un tono positivo. Contemplamos nuestro sueño ambicioso, nuestro concepto noble de la vida. Podría parecer que no tenemos los talentos para realizarlo. En vez de decir lo que el zorro dijo, que la cosa esta fuera de nuestro alcance y por lo tanto es algo amargo de todas maneras, podemos tomar la misma técnica y preguntarnos cómo sería si se hubiera ya realizado. ¿Cómo sería el sentimiento si sucediera (y mencionamos lo que deseamos). Si yo puedo contemplar cómo sería el sentimiento si yo fuera el hombre que quiero ser, si tú fueras la persona que quisieras ser, y regocijarnos en ese estado como si fuera verdad, estoy produciendo dentro de mi esa respuesta emocional necesaria para el tiempo de siembra.

Quizás no vea una cosecha inmediata, quizás la cosa a la que ahora le estoy dando expresión en la forma de tiempo de siembra es un roble, y no es un pequeño hongo que crecerá en una noche. Quizás, mi sueño tome un intervalo de tiempo un poco más largo desde la plantación verdadera y la cosecha, pero si yo sé que todas las cosas son consistentes, – “¡Mirad allí los campos! El sésamo era sésamo, el maíz era maíz. ¡El Silencio y la Oscuridad sabían! Tal es así como el destino de un hombre nace” – así que si ese momento de respuesta es la verdadera plantación de la semilla, y si era maíz, debe ser maíz lo que aparecerá en el tiempo de cosecha, entonces puedo seleccionar la naturaleza de las cosas con las que yo me quiero encontrar en mi mundo.

Yo puedo tomar, no solo los requerimientos de Neville como hombre sino también de, primero mi círculo, mi círculo íntimo, como hombre de familia – los deseos de mi esposa para su hija, para su esposo, para ella misma – el deseo propio de mi hija – y moverme más allá de mi pequeño círculo como hombre de familia, al círculo de las amistades, y moverme más allá de ése, hacia mis conocidos, y moverme más allá de ése hacia completos extraños, estados impersonales, pero si yo sé que la ley es fiel, no importa cuándo la opere, o si la utilizo consciente o inconscientemente, de todas maneras obtendrás resultados, y los resultados están en armonía con la plantación, con la verdadera siembra.

Ahora, qué es nuestro tiempo de siembra de hoy. Quizás hayan dos mil y pico aquí, tenemos dos mil y pico de pedidos diferentes, multiplicado por un número grande porque tenemos pedidos para otros, pero puedes tomar hoy – mientras estás sentado aquí, y puedes realmente contemplar cómo sería si – y supón que fuera cierto. Supón que yo puedo dirigirme hacia un amigo ahora, y regocijarme con él por su buena fortuna y realmente llevar una conversación mental con él desde la premisa de que él o ella ya han realizado su sueño. Ahora, mientras lo hago en mi imaginación, estoy generando dentro de mí un cambio de actitud respecto a ese individuo. Estoy produciendo dentro de mí una cierta respuesta positiva, deliberada y emocional, y en ese preciso momento en que lo hago, es el tiempo de siembra. Yo me encontraré con ese individuo mañana, o la semana entrante, o el mes que viene, y él dará testimonio de esa cosa que estoy plantando ahora.

Él podrá no saber para nada que yo planté esto en el jardín. Yo no estoy buscando sus elogios, no estoy buscando crédito – yo estoy buscando resultados. Si veo a ese hombre convertirse en la encarnación del éxito que yo sé que él desea y yo deseo para él, eso es elogio suficiente, eso es un pago suficiente. ¿Qué otro pago podría desear uno más que el resultado? Porque todo es un regalo. ¿Por qué se me debería dar más? Mi Padre me dio el jardín. La cosa entera está completa y totalmente florecida, y me dio elección – el regalo más grande de todos, completa libertad de elección de la naturaleza de la fruta que voy a cosechar en mi mundo; pero yo no puedo entrar bruscamente en el jardín y empezar a agarrar frutos – debe haber un tiempo de siembra, pero debo tener en cuenta que yo cosecharé aquello en lo que yo no he trabajado.

No trabajo para hacerlo posible, yo simplemente lo planto, porque en ese momento de respuesta, están contenidos todos los planes, toda la energía necesaria para desarrollar aquel plan en un perfecto y maravilloso hecho objetivo, el cual luego cosecharé al darme cuenta de él en la realidad externa, pero yo no trabajo para hacer que suceda; yo simplemente debo saberlo.

Así que ese es nuestro privilegio, esa es nuestra elección. Si tú lo crees, ¿no estás asombrado ante el tipo de cosas que has plantado, el tipo de siembras que, en tu ignorancia, en nuestro adormecimiento, permitimos que realmente se dispersen en nuestro mundo? Verás que algunos dirán, “¿Pero por qué Dios lo ha permitido?” No puedes concebir de un Dios infinito que no sea infinito en todo sentido.

Si yo fuera incapaz de asumir, por ejemplo, un estado desagradable, yo no podría ser el hijo de mi Padre porque mi Padre es infinito, y si Él fuera realmente incapaz de asumir cualquier estado entonces Él no sería Dios. Todo está dentro de mí – todo. Tú no puedes concebir algo que yo no contengo – si yo no contuviera la cosa más horrenda del mundo, no podría ser infinito, y por lo tanto, no podría ser el hijo de un Padre infinito. Así que Dios es infinito y nos ha dado todo, pero nos dio libertad de elección para que nosotros nos convirtamos en seleccionadores, discriminadores y para que saquemos todo lo que es hermoso de ese jardín. Si yo tomara al piano, las 88 notas del piano, y si pudiera sacar del teclado de ese piano, cada sonido fuera de tono, y continuara extrayendo las notas que producen ese sonido fuera de tono, yo removería las 88 notas – no quedaría ninguna nota en las que pudiera tocar la armonía del mañana. Pero permíteme dejar las notas y aprender el arte de tocar el piano así puedo sacar de esas mismas 88 notas, todas las armonías del mundo.

Lo mismo es verdad respecto al hombre. En vez de mirar a alguien y aceptar como final la evidencia de los sentidos; digamos que hay alguien que trajo a su mundo, por ejemplo, una enfermedad: él está tratando de analizarlo desde lo externo – cuándo contraje el virus, cuándo es que me puse en contacto cercano con alguien que tenía el virus, y me están llevando al laboratorio con mi sangre y están tratando de encontrarlo allí. Nunca lo encontrarás allí, a pesar de toda la sabiduría del hombre. Lo encontrarás solo en la conciencia del individuo, quien en un momento que ahora ya fue olvidado hace rato, plantó la cosa que ahora está cosechando – y no vas a encontrarlo en ningún análisis externo porque las cosas que se ven no fueron hechas de cosas visibles. Eres advertido una y otra vez en todos los libros de la biblia, pero especialmente en ese capítulo 11 (versículo 3) del libro de hebreos, que: “lo que se ve, no fue hecho de cosas visibles”, pero ningún hombre lo cree.

Él insiste en encontrarlo en las cosas visibles, así que extrae mi sangre, extrae un pedacito de mi piel, y empieza a hacer un análisis de eso, y él me dirá que sí, que lo ha encontrado. Está en mi sangre. No estoy negando que lo haya encontrado en mi sangre, pero ¿por qué esta en mi sangre? Está en mi sangre, o está en mi cuerpo, o en mi mundo porque en algún punto en el tiempo, yo, ejercitando el derecho como un hijo libre de Dios, seleccioné algún estado desagradable relativo a otro individuo. No necesita ser sobre mí; puede ser respecto a otro, en que yo me regocijé en el dolor de otro; en donde mi respuesta emocional al escuchar esas noticias fue “¡Bien!”, así que, yo lo puse en movimiento, pero cuando sucedió en mi mundo, yo no pensé que fuera bueno, pero fue mi cosecha – y todas estas cosas son la cosecha de cosas que tú y yo hemos plantado; porque todas las cosas corren conforme a lo esperado. No te sorprendas de lo repentino en nuestro mundo como cuando alguien se enferma; es solo repentino porque nos hemos olvidado, y la memoria del hombre es muy, muy corta.

Ustedes conocen ese hermoso pequeño poema de George Meredith:

Olvidadiza es la verde tierra;
Solo los Dioses Recuerdan eternamente;
Ellos atacan Despiadadamente, y siempre de igual a igual.
Por sus grandes memorias los Dioses son conocidos.

Si tan solo el hombre pudiera recordar estos momentos de siembra, él nunca estaría sorprendido cuando la cosecha aparece en su mundo. Pero porque no tiene recuerdo sobre ese momento en el tiempo cuando él tiró esa semilla, que es simplemente su respuesta emocional a algo que él contempló, algo de lo que se enteró, algo que observó, en ese momento la cosa fue hecha; él no tuvo que trabajar para traer la cosecha – él simplemente lo encontró como algo ya completamente crecido, así que cosecha ahora aquello en lo que él no trabajó, sin poder elegir. Él ya lo había elegido por su actitud, por su reacción.

Ahora ¿acaso soy yo responsable por otros en mi mundo? ¡Ciertamente lo soy! Cuando tomo a mi pequeña mente, a mi pequeña imaginación y pienso que porque es mío – mi Padre me la dio, que puedo simplemente usarla incorrectamente, porque no puede lastimar a otro. Yo te digo, tú sí tienes que tener más control por la simple razón de que yo estoy arraigado en ti y tú estás arraigado en todos y todos nosotros estamos arraigados en Dios. No hay individuo separado, ni un ser separado en el Reino de mi Padre. Somos uno. Soy completamente responsable por el uso o mal uso de mi imaginación.

¿Te acuerdas de haber visto en la televisión, una versión dramatizada del hundimiento del Titanic? ¿Lo recuerdas? ¿Has leído el libro “Una noche para recordar”? Bueno, el libro fue escrito por Walter Lord; pero 14 años antes de la cosecha, o de ese temeroso evento del hundimiento del Titanic, un hombre en Inglaterra escribió un libro. Él concibió este fabuloso transatlántico, y allí lo construyó tal como el Titanic, (solo que el Titanic no fue construido hasta 14 años más tarde) pero él, en su imaginación, concibió el transatlántico de 800 pies. Tenía triple atornillado, llevaba 3000 pasajeros, tenía pocos botes salvavidas porque era inhundible; podía llegar a los 24 nudos; lo llenó hasta las manijas de gente rica y complaciente, y luego en una noche fría de invierno lo hundió con un iceberg en el Atlántico.

Catorce años después, la compañía White Star Line construye un barco. El barco tiene 800 pies, triple atornillado, puede llegar a los 24 nudos, puede contener 3000 pasajeros, no tiene suficientes botes salvavidas para los pasajeros, pero éste también es etiquetado como inhundible. Está lleno hasta su capacidad máxima con los ricos, quizás no complacientes, pero con los ricos, porque su lista de pasajeros era valiosa en aquel entonces, cuando el dólar estaba a cien centavos, así que esa lista de pasajeros valía doscientos cincuenta millones de dólares. Hoy sería un billón de dólares. Toda la riqueza de Europa y toda la riqueza de este país estaban zarpando en ese viaje inaugural, partiendo de Southampton. Cinco noches en el mar en este maravilloso y glorioso barco, y se hundió en una noche fría de Abril al chocar con un iceberg.

Ahora, ese hombre escribió un libro para quizás despecharse porque le desagradaban los ricos y complacientes, o quizás pensó que podría venderse, o pensó que era un medio por el cual podría ganar algún dólar como escritor. Pero sea cual fuere su motivo detrás de su libro que, dicho sea de paso, lo llamó: “Futilidad”, para mostrar la absoluta futilidad de las riquezas acumuladas, pero el barco idéntico que fue construido 14 años después y que llevaba el mismo tipo de lista de pasajeros se hundió de la misma manera como el barco ficticio. ¿Existe la ficción? ¡No existe ficción!

El mundo de mañana, es la ficción de hoy. El mundo de hoy, es la ficción de ayer – los sueños de ayer de los hombres. ¿No sería maravilloso si pudiera hablar con alguien a través del espacio y usar solo un cable? Y yo no podría verlo; él estaría a una milla de distancia y lejos para escuchar mi rango de voz – y luego a cinco millas, y luego a mil millas de distancia – qué sueños fantásticos – y luego, se convirtieron en realidad. Cuando se convirtieron en realidad, supongamos que ahora quisiera poder hacerlo sin necesitar un cable. Y eso se hizo realidad; y ahora supón que ahora no solo puedo hacerlo en audio sino también en video. Supón que puedo ser visto. Y eso también se convirtió en realidad, pero cuando fueron concebidos, eran todos ficción, todos irreales.

No hay nada irreal, porque Dios es infinito, y Dios ha terminado la creación. No puedes concebir algo que tu Padre no solo ya ha creado y concebido, sino que también ha sido elaborado con cada detalle, con todas sus ramificaciones. Tú y yo solamente nos estamos haciendo conscientes de porciones cada vez mayores de lo que ya existe. No estamos creando nada – estamos descubriendo el maravilloso mundo de Dios. Pero ahora, en esta iglesia – al menos aquí debería hacerse, porque esta es la iglesia de la mente: esto es la Ciencia de la Mente, donde hay una ciencia para la plantación, y tú lo haces de cierta manera científica. Tú no vas a la calle y reflejas; no lees lo diarios y reflejas – tú sales como una persona más positiva que la gente que se junta en áreas similares, por la simple razón de que ellos van solo a escuchar un sermón y a que les digan qué tan malo es el mundo.

Ustedes no vienen aquí para que se les diga qué tan malo es el mundo, porque si tú crees que es malo, entonces hay algo que tú debes hacer al respecto porque tú has plantado el mundo. Tú has tenido tu tiempo de siembra. Así que la gente se reúne aquí para que se les explique cómo operar este maravilloso regalo que el Padre les ha dado. Existe esta maravillosa mente, e imaginación. Así que se les dice que salgan y que sean selectivos en sus selecciones; elige aquel aspecto de la realidad al que tú quieres responder, ya sea éxito, salud, dignidad, nobleza, algo maravilloso con lo que tu contribuyes para el bienestar del mundo. Mientras caminas, estás contribuyendo a la sociedad, contribuyendo a la comunidad en la que vives, no necesariamente porque das dólares, sino que contribuyes con tu maravilloso tiempo de siembra.

Si en tu comunidad ves la necesidad, por ejemplo, de que haya una iglesia, o ves la necesidad de que haya una maravillosa escuela, tú no esperas hasta que la gente se junte para hacerlo, tú realmente, en el ojo de tu mente, contemplas la alegría que es tuya a causa de la maravillosa escuela que hay aquí para los chicos, o la maravillosa iglesia que hay aquí para elevar al hombre espiritualmente, y te imaginas cómo sería si fuera cierto. Tú sientes el éxtasis de experimentarlo en tu interior. Eso es el tiempo de siembra. Luego, de una manera que tú no conoces, y no necesitas trabajarlo para producirlo, tú te encontrarás con esa escuela y esa iglesia y estas cosas hermosas en tu comunidad.

Así que tú plantas la semilla, y dejas que otros, que piensan que son ellos lo que lo están trayendo a la existencia, les permites que ellos piensen eso. Tú vas por este mundo plantando lo bueno – es por eso que estás aquí. Nos reunimos aquí los domingos por la mañana para descubrir más sobre este maravilloso regalo que Dios nos dio, para que seleccionemos todas las cosas amorosas en este mundo y las hagamos nacer en nuestro mundo.

Esta mañana no solo lo tomas para ti – aunque comienzas con tu propio ser – luego dirígete a un amigo en el ojo de tu mente, y felicítalo por su buena fortuna – felicítalo por su expansión en su mundo, y siente realmente la excitación de tal contacto – en ese momento de respuesta, que fue un cambio de actitud respecto a ese amigo – en ese momento tú has plantado. Ahora, de una manera que tú no conoces y que no necesitas conocer, esa semilla va a ir a través de su pasaje invisible natural y aparecerá como una realidad en tu mundo. Y así conocerás el poder latente dentro de ti y dejarás de reflejar la vida, y te convertirás en lo que yo llamo un verdadero creador, y con creador me refiero a que tú estás creando por seleccionar sabiamente las cosas amorosas en este mundo y les estás dando expresión en este nuestro mundo.

Así que, a eso me refiero con “tiempo de siembra y cosecha”; la importancia de la actitud correcta: y tú puedes hacerlo, no necesitas esperar a que las circunstancias cambien, no necesitas esperar por el estímulo de un cambio en el objeto para producir en ti mismo el cambio de actitud. En tu oficina ¿tienes un jefe que actúa de manera agresiva contigo? Bueno, entonces ¿cómo sería si él me viera como la señorita, la persona servicial que realmente soy, o quiero ser? Supongamos que él me ve como una persona a la que él puede elogiar por mi trabajo, y ascenderme en el mundo salarial; darme un aumento en mi salario por mi esfuerzo extra; supongamos que él puede ver eso en mí. Bueno, contempla al jefe viendo eso en ti como si él lo hubiera notado, y compensándote con un incremento.

Ese momento es el momento de plantación. Podrá no venir esta noche, quizás no venga ni esta semana en el salario, pero vendrá. Tú simplemente continúas plantando las cosas amorosas; pero si todos los días cuando te vas de la oficina tú dices, “que miserable que es”, y vas a tu casa y hablas así de él con tu madre o tu esposo o con alguien más, y ellos se compadecen de ti porque realmente te creen, porque ellos también están teniendo el mismo enfoque reflectivo, negativo a la vida; pero si mientras conduces a casa, o caminando a tu casa, tú caminas en la actitud de que él ya lo ha hecho – ya te ha aumentado tu salario, ya te ha alabado por tu trabajo, y día tras día, a pesar de todas las otras cosas que muestran lo contrario, tú persistes en ello, ¿sabes que él lo hará? Tú producirás en él un cambio de corazón porque tú lo has producido primero en ti mismo, y él verá en ti las cualidades que ahora no puede ver, y luego tu mundo entero comienza a florecer – tú lo haces en todo el sentido de la palabra.

Conoces a alguien que está solo – alguien que debería realmente estar felizmente casado en este mundo. ¿Cómo sería si te contaran, no necesariamente este individuo, pero una tercera persona sobre las buenas noticias respecto a Juan, respecto a María o alguien más? Alguien deseoso de tener un amoroso hogar y una casa lujosa. ¿Cómo sería si fuera así? No seas envidioso. Trata de regocijarte. Siente la alegría de que ellos ya lo tienen, y ese momento es el tiempo de siembra para ellos. Ellos lo cosecharán – y esa es nuestra oportunidad de ir por el mundo plantando, y plantando sabiamente.

Desafortunadamente, aunque no creo que lo encuentren en esta iglesia – pero muchos de nosotros en los movimientos de iglesias tenemos una actitud muy seria hacia la vida. Y por supuesto, la actitud básica es la actitud hacia la vida, no necesariamente la actitud individual hacia un objeto o hacia un individuo, pero la actitud misma que el individuo adopta a través de la vida, hacia la vida, y tienen una muy seria. Bueno, Orage dijo muy sabia y humorísticamente, que la actitud seria es esta: realmente creen que Dios tiene una gran lucha contra las inevitables adversidades. Y dijo que eso produce en el individuo el sentimiento de: “ayudemos al pobre Padre”. Ellos van a ayudar al pobre Padre que ha creado el mundo y se lo ha dado a sus hijos.

Ahora, el habló de otro punto interesante respecto a la actitud científica hacia la vida. Habiendo descubierto la pequeña molécula o el pequeño átomo y la maravillosa construcción, eso es, teóricamente – habiendo descubierto esta maravillosa y ordenada construcción de los ladrillos que hacen al mundo, su actitud es de insignificancia respecto al orden, porque ellos creen que el mundo está gradualmente desgastándose, no importa que tan ordenado sea, si ellos creen que el sol eventualmente se apagará y la tierra consumirá todos sus recursos, qué otra actitud podrían adoptar que la de estar todos vestidos sin un lugar a donde ir, porque eventualmente todo esto no servirá para nada, no importa qué tan ordenado sea hoy, solo podría ser un orden insignificante, pero yo les digo, como alguien que ha visto detrás del velo, que no existe tal cosa como el final de todo. La vida es por siempre y para siempre y para siempre – y por siempre estás moviéndote para arriba en esta eterna peregrinación revelando las glorias infinitas de tu Padre.

Así que salgan de manera sabia hoy – salgan determinados a convertirse en más selectivos, más discretos en sus elecciones de las ideas que van a entretener, y seleccionen la idea que bendeciría a un individuo y produce en ti mismo la respuesta emocional, de que tú has presenciado ese estado en su mundo, y sabed que en ese momento de respuesta, tú has plantado para ese individuo, y él está arraigado en ti, no existe tal cosa como decir que él no será encontrado en tu mundo, porque él está arraigado en ti. Todos están arraigados en ti – por lo tanto no los perderás. Está plantado relativo a ese ser, y ese ser va a cosecharlo, y tú reconocerás la cosecha cuando aparezca en su mundo. Tú simplemente plantas, y dejas que la cosecha se haga cargo de sí misma.

Mi tiempo se ha terminado.

Ahora, vayamos al silencio.



Traducido por Laura Arrojo
La conferencia original en inglés es SEEDTIME AND HARVEST (Neville Goddard 06-10-1956)



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jueves, 7 de mayo de 2015

MUCHAS MORADAS (Neville - 16 de julio de 1969)

Neville Goddard (16 de julio de 1969)


MUCHAS MORADAS



El tema de hoy es “Muchas Moradas”. Ustedes seguro conocen el tema del capítulo 14 del libro de Juan: “No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas. Si no fuera así, ¿les hubiese dicho que iré a preparar un lugar para vosotros? Y cuando vaya, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros.” (Juan 14:1-3 – Traducción de Moffat). Ahora, ¿Quién es este que habla? Las Escrituras nos dicen que es Jesucristo. El capítulo lo afirma.

Arthur Chamber, ganador del premio nobel de Literatura, dice: “Se requiere de una gran imaginación para seguir a Jesucristo, y a mí, para variar, me ha faltado semejante imaginación”. Al menos tuvo el atrevimiento de confesarlo. He conocido a muchos que, cuando comienzas a debatir sobre las Escrituras con ellos, siempre hacen una simple pregunta: “¿Has leído el Nuevo Testamento en Griego?” Bueno, mi confesión es siempre: “No, no lo he leído, y no puedo leer griego”. Y ellos, por supuesto, responden con actitud arrogante: “Bueno, entonces ¡no lo has leído en Griego! ¿No es extraño?”

Esto sucedió hace tres meses atrás, y yo dije que es una pregunta que me había hecho Aldous Huxley. Él lo leyó en griego. Y le dije a él, lo que le dije a este caballero que me preguntó: “¿No es peculiar? Aldous lo leyó en griego del original. Tú lo has leído en griego el original.” (En este siglo él es de lo más alto. Ya ha partido de este mundo ahora.) Yo le dije: “Sabes, Aldous, tú lo has leído en griego y también en inglés, y aun así no lo has entendido”. Así que me preguntas: ¿Lo has leído en griego? No, no sé leer griego, pero lo he leído en inglés, y yo lo entiendo – lo entiendo porque lo he experimentado, y tú no. Bueno la última vez que se me hizo esa pregunta fue hace tres meses. Él se quedó perplejo cuando le dije: “Tú no lo entiendes”, así que, ¿de qué le sirvió el griego?

Así que esta noche, nos entraremos en este gran misterio – porque es un misterio. Pablo usa la palabra “misterio” respecto a esta historia de Cristo no menos que veintipico de veces. Él dice “Grande es el misterio…”, a través de todas sus cartas él habla del misterio. No es historia, porque la historia no es un misterio; eso sería solo un registro de los hechos. Bueno, esto no es un registro de los hechos de naturaleza secular, porque la biblia no es historia secular. Es la historia de la salvación.

Así que, en este texto, ¿qué son estas moradas a las que se refiere? Son estados. Todos los estados son eternos, y todos existen ahora. Todos los estados existen en la imaginación humana, y la imaginación humana es el Señor Jesucristo. Eso es Dios. No hay otro Dios. ¡Todas las cosas existen en él ahora!

Tenemos que hacer el ajuste: piensa en un número infinito de estados – todo lo que te puedas imaginar – ya existe ahora. El hombre pasa a través de estados, como un viajero que pasa a través de lugares, a través de ciudades. Bueno, el hombre que está pasando por un estado, como el viajero que está pasando por un lugar, podría suponer que el lugar por el que acaba de pasar ya no existe, así como un hombre que pasa por un estado podría pensar que ese estado por el que ha pasado ya no existe. ¿No sería tonto que cuando me vaya de esta ciudad, crea que porque me he ido, la ciudad ha dejado de existir? Así, los estados permanecen para que cualquiera pueda ocuparlos, y cuando se encuentran en ellos, parecieran ser la única realidad y todo lo demás en el mundo pareciera ser una mera sombra. Cuando tú entras en una ciudad o en un estado, ese estado parece ser la única sustancia. Pero todos los estados en el mundo existen ahora.

El primer acto creativo grabado en las Escrituras es el segundo verso del primer capítulo de Génesis: y el Espíritu de Dios se movió…”. Todo lo que toma lugar es ese movimiento dentro de Dios. Y Dios es tu propia maravillosa imaginación humana. Así que todo lo que toma lugar es simplemente un movimiento dentro de Dios. ¿Cómo se mueve él ahora? Ése es el secreto; como entrar en estos estados y hacerlos realidad, darles vida en nuestro mundo. Es un proceso muy simple – muy simple – pero tú y yo debemos actuar para poder hacerlo. No se realizará por sí mismo; nosotros debemos hacerlo.

Cuando nos movemos a un estado y nos vestimos de ese estado, entonces el estado toma un tono externo y se materializa ante nuestra vista, tal como está habitación esta ahora materializada porque estamos en ella. Todos estos estados son tan reales como esta habitación, una vez que los ocupamos. Así que: “En la casa de mi padre hay muchas moradas”, innumerables moradas. “Si no fuera así, ¿les hubiese dicho que iré a preparar un lugar para vosotros? Y cuando vaya, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros.” (Juan 14:1-3)

Mientras estoy parado aquí, mi ajuste, es solo en mi imaginación. Yo no camino hacia algún lado – no viajo hacia él. Yo tan solo lo ajusto aquí: cierro mis ojos a lo obvio, y luego asumo que está aquí, y me visto a mí mismo con la realidad del estado de mi elección. Ahora, abro mis ojos en esta habitación y esta habitación niega la realidad de lo que acabo de hacer en mi imaginación. Pero espera, tan solo ¡espera! No puedo olvidarlo, y no puedo borrarlo. Tomará lugar. Pero, ¿por qué no lo recuerdo? Cada efecto natural en este mundo tiene una causa espiritual, y no natural. La causa natural tan solo es lo que aparenta; es un delirio de la memoria vegetal pereciente. La memoria del hombre se desvanece, y cuando es confrontado con su propia cosecha, él no la reconoce.

Él niega que en algún momento en el tiempo, él entretuvo vívidamente, con emoción, tales cosas que ahora están sucediendo en su mundo, porque su memoria se desvanece y él no lo recuerda. Así que él cuestiona la ley (si alguna vez escuchó sobre ella). Él pregunta: ¿Cómo me puede suceder esto? (¿No han escuchado eso una y otra vez?); o seguro han escuchado la declaración: “¿Por qué le ha sucedido a él? Él es tan bueno. Es un hombre íntegro y maravilloso, ¿por qué le ha sucedido eso?”

Esta es una pregunta que escuché antes de irme de Los Ángeles: “¿Por qué estas cosas deberían sucederle a Papá y a Mamá? Ciertamente tú lo sabes, por sobre todas las personas, que ellos no lo merecen.” No es un tema de merecer. Estos son estados. En algún momento en el tiempo, ellos entretuvieron esto con sentimiento, con intenso sentimiento, y luego estas cosas sucedieron. Y ellos podrían juzgar a alguien que ha tenido una condición similar, y asociar esa condición a alguna característica desagradable que conocen de esa persona y pensar que esa fue la venganza de Dios.

Aun así, ellos iban fervientemente a la iglesia, eran miembros de la iglesia. Uno está en el gremio del Altar; el otro es el administrador de la iglesia. Él es un banquero de profesión. Ellos son realmente devotos al servicio de la iglesia. Bueno, qué tiene que ver eso con entretener estas emociones con sentimiento, intenso sentimiento, y luego olvidarlo, sin conocer que el efecto (cuando toma lugar – y es un efecto natural y real) está relacionado a una causa espiritual, y la causa espiritual es nada más que un movimiento dentro de ellos mismos. Dentro de ellos mismos se mueven, y habiéndose movido, van a proyectar ese estado en el cual han caído, ya sea sabiamente o imprudentemente. Y cuando aparezca en el mundo para ser reconocido, ellos no lo reconocen como su propia cosecha. Pero no hay otra manera en que eso pueda venir al mundo.

Así que, “el Espíritu de Dios se movió…” y luego el mundo entero comenzó a aparecer. Él se movió. El movimiento puede ser detectado solo por un cambio de posición relacionado a otro objeto. Si en este preciso momento fuéramos lanzados hacia el espacio, todos juntos en el mismo movimiento, yo no podría darme cuenta, y tú tampoco, que nos estaríamos moviendo. Solo puedo detectar movimiento si puedo observar un movimiento en relación a un objeto que parece estar inmóvil relativo a mí. Tengo que tener un marco de referencia contrario a lo que muevo.

Así que, el marco de referencia sería: yo estoy parado aquí – tengo un marco de referencia. Yo tengo amigos que saben (o creen que saben) en dónde estoy parado en el mundo. Ellos creen que saben lo que yo amparo, cómo vivo, y eso es lo que ellos creen. Bueno, en el ojo de mi mente yo veo ese marco de referencia, y luego dejo que me vean diferente. Yo no me fui a ningún lado – yo permití que me vean diferentemente. Bueno, si ellos me ven diferentemente, entonces yo debo haberme movido. Entonces, en el ojo de mi mente, yo construyo una escena implicando el cumplimiento de mi sueño, y luego mientras lo veo, lo acepto como verdad y creo que ellos lo han aceptado como verdad sobre mí. Así que lo cambio. Si yo lo cambio dentro de mí y uso a ese marco de referencia, y eso mismo revela un cambio en mí, bueno entonces, yo me he movido. Ese es el secreto de toda la creación en el mundo: “Y el Espíritu de Dios se movió…”. Y en el minuto en que Él se movió, las cosas aparecieron. “Hágase la luz.”

Deja que todo lo que implique que esto exista, aparezca ahora en mi mundo, porque la potencia está en su implicación. Bueno, ¿qué implica este movimiento? Implica que ahora ellos ven en mí, lo que yo quisiera que ellos vieran. Cuando ellos me ven bajo esa luz, yo en realidad estoy diciendo (sin usar palabras): “Hágase la luz en esto, ahora. Deja que aparezca en el mundo, para que todo el mundo lo vea.” ¿Qué vean qué? Que vean el movimiento que he producido dentro de mí. Porque cuando se nos dijo: “El espíritu de Dios se movió”, eso no es más que tú propia maravillosa imaginación humana moviéndose en relación a un marco de referencia, entonces tú te mueves.

¿Cómo se nos enseña esto en las Escrituras? Se nos lo enseña de la manera más hermosa. Se nos lo cuenta en la forma de una historia. Estas no son historias seculares; estas son verdades profundas.

Rebeca concibió; quedó embarazada. Isaac, oró para que se le dé un hijo a su esposa – que se le dé un varón – y el Señor respondió, como se nos dijo, y ella concibió.

Luego, cuando había un problema dentro de su vientre, ella se preguntó: ¿Por qué estas cosas suceden? Si esto es así, ¿por qué yo debo vivir?, dado a que había un conflicto dentro de ella. Y el Señor le dijo: “Dos naciones hay en tu vientre, y dos pueblos se dividirán en tus entrañas, uno será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor”. (Esto se nos dice en el capítulo 25 del libro de Génesis). La historia se desarrolla, y el que vino segundo, no tiene pelo. Su nombre es Jacob, que significa “suplantador”. Él suplanta, toma el lugar del otro. El que salió primero estaba cubierto de pelo por todo su cuerpo. Él se llama Esaú. Jacob lo suplanta con la decepción. Él engaña a su padre, haciéndole creer que es su hijo Esaú. ¿Cómo lo hizo? Se vistió a si mismo con pelo y vino a su padre, y su padre le dijo: “Tu voz es la voz de Jacob”.

Ven, acércate, para que te pueda sentir”, porque el padre estaba ciego. Isaac estaba ciego, no podía ver. Así que él se acercó, lo suficiente como para que el padre lo sintiera, y le dijo: “La voz es la voz de Jacob, pero las manos son las manos de Esaú”, y entonces lo bendijo. Y cuando lo bendijo le dio el derecho de nacimiento que le pertenece al primer hijo. Cuando el primer hijo volvió de la caza, trayendo lo que el padre le había pedido – carne de venado – le preguntó: ¿Quién eres? Él dijo: “Soy tu hijo Esaú”. “Bueno”, dijo Isaac, “yo acabo de bendecir a mi hijo Esaú”. Le respondió: “Ese era Jacob”, el engañador. (Esta es la segunda vez que lo había engañado). Luego el padre le dijo, “Yo lo he bendecido, y no puedo quitarle la bendición. Tú tendrás que servirle a él.”

Bueno, ahora cuenta esa historia y ¿qué significa? Aquí está mi Esaú. Tú eres mi Esaú. Esta habitación es Esaú. Esto es más fuerte que mi estado subjetivo. ¿Cuánto más fuerte? Para mí esto es lo más fuerte: yo estoy aquí, y todo en mi mundo que pueda tocar y ver ahora y sentir. Esto es el fuerte, fuerte hijo – mi superficie. ¿Qué es el estado subjetivo? Puedo hacer una descripción visual, pero eso no es real. Pero lo voy a hacer real. Así que, yo cierro mis ojos y – cerrando mis ojos a los hechos de la vida, las cosas obvias – yo estoy ciego. Así como Isaac era ciego. Yo cierro mis ojos; yo no lo veo. Luego, persuadiéndome que soy aquello que quisiera ser, y no lo que la razón y mis sentidos me dicen que soy. Bueno, en ese estado proyectado, yo me visto a mí mismo con el otro estado, aunque no pueda aceptarlo ahora mismo.

La imaginación es sensación espiritual. Ahora, toma un objeto. Ahora te guiaré con palabras. Toma una pelota de tenis en tu mano imaginaria, y siéntela. Tú puedes sentirla. Para mostrarte la diferencia, ahora toma una pelota de béisbol. ¿Puedes notar la diferencia entre las dos? Bueno, ahora toma una pelota de ping-pong. ¿Puedes notar la diferencia entre las tres? Si éstas no existieran, tú no podrías notar la diferencia.

Entonces, ¿cómo puedes decir que estas pelotas no existen, y luego decir que tú puedes notar la diferencia entre cosas no-existentes? En este momento, estas pelotas no existen para los sentidos externos de tu mente – claro que no. ¡Pero existen! Todas las cosas existen ahora en la imaginación humana. Ahí es donde tú lo has sentido; lo has sentido en tu Imaginación, y la Imaginación es sensación espiritual. Bueno, entonces, ¿qué significa? “Lo he visto en el ojo de mi mente, y he sentido los tres tipos de pelotas.” Bueno, entonces ¿qué significa?

Bueno, ahora hagamos la prueba. Toma esto y aplícalo a cualquier cosa en el mundo. Aplícalo a las montañas, aplícalo a lo que sea, y si tú aceptas lo que has hecho para probarlo, en tu Imaginación, tan solo espera. “La Visión tiene su propio tiempo señalado, ha de madurar, y florecerá; aunque demora, espérala, porque sin duda vendrá, y no se retrasará.” (Habacuc 2:3 – Traducción de Moffatt) ¡La visión vendrá a tiempo!

Déjenme que les cuente una experiencia de un amigo de hace unos meses – un hombre maravilloso – él es un ejecutivo en una agencia de comerciales muy prominente de Los Ángeles (él viene a todas nuestras reuniones). Aquí hay dos pequeñas historias; él cuenta: “Estaba conduciendo a casa, y luego me percaté de que el 15 de Abril se acerca, y necesitaba un poco de efectivo para pagarle al Tío Sam.” (Nota de la traductora: el Tío Sam se le dice a la Agencia de recaudación de Impuestos en Estados Unidos, la cual recauda los impuestos anuales el 15 de Abril de cada año)

Ahora, él es un hombre que recibe un enorme salario, pero a él le gusta gastarlo y vive una maravillosa y muy generosa vida. Él tiene una casa hermosa y tres hijos. Él mantiene una casa hermosa pero nunca piensa en términos de estos momentos en el año, en que somos confrontados con el Tío Sam y sus manotazos de ahogado, queriendo tomar una parte de lo que tú ganas. Bueno, tú no puedes decirle que “NO” a él, y debes pagarle. Así que aquí se está acercando el quince de Abril, y a él le vendría bien obtener un poco de efectivo.

“Conduciendo hacia mi casa”, dice él, “esto es lo que hice. Yo simplemente imaginé, tan solo hice un juego al respecto. Me imaginé que estaba lloviendo suavemente, pero que la lluvia eran pequeños pedazos de papel verde. Era dinero viniendo gentilmente hacia mí, y yo podía sentirlo – realmente sentir la gentil lluvia de papel de dinero cayendo sobre mí, y luego paré. Hice esto por alrededor de dos o tres minutos, y luego, el tráfico demandaba de toda mi atención así que lo detuve ahí. Cuando llegué a casa esa noche, pensé que fue divertido y que lo volvería a intentar.

Yo podía sentirlo realmente cómo descendía sobre mí como una lluvia suave. Al día siguiente era el 14 de Abril, y sentándome en mi escritorio (sin prestar atención realmente) mi jefe entra y me dice: ‘Tú tienes un aumento de sueldo del 10 por ciento, y es retroactivo desde el primero del mes’, y me dio un cheque por el aumento del diez por ciento.”

Y él tiene un salario muy grande. Así que era el diez por ciento de un salario muy grande, y encima era retroactivo al primer día del mes – aquí, en cuestión de momentos, ¡su sentimiento fue concedido como un hecho real! Él no lo tenía antes de comenzar, y ahora lo tenía. Esta visión vino a florecer a su tiempo señalado. Él lo necesitaba para el 15 de Abril, y aquí, justo antes del 15, un hombre entra a su oficina con un cheque y le dice que es retroactivo desde el primer día del mes, al diez por ciento más de lo que había recibido el mes pasado.

Ahora, esta es una historia que tengo en casa, escrita con su propia mano. No me lo contó para que lo guarde en secreto. Él me lo contó, no en confidencia, sino para que la comparta con otros para alentarlos a que lo prueben. “Ahora”, él relata, “unos meses antes, yo fui a casa, y mi esposa comenzó a contarme una historia no muy agradable – no era agradable, en el sentido de que amábamos a esta pequeña niña. Ella tenía 14 meses de edad, y nosotros conocemos bastante a su abuela. Por supuesto que conocemos a su madre, pero somos más amigos de su abuela, y la abuela le dijo a mi esposa que la pequeña niña empezó a tener bultos en su cuello – pequeñas inflamaciones. Así que la llevaron al hospital para observarla. Hicieron una biopsia y cinco doctores trajeron el veredicto negativo de que eran malignos; de que era cáncer.”

Bueno, en un niño de 14 meses de edad eso es fatal, porque tú estás desarrollándote. Tú puedes detener al cáncer si tienes mi edad porque ya no te estás desarrollando – y se van de este mundo por otros medios – porque a mi edad, si me dijeran que tengo cáncer, no significaría que esa será la causa de mi futura separación de este mundo. Porque yo ya no me estoy desarrollando; yo ya estoy totalmente desarrollado. Pero una niña de 14 meses de edad se está desarrollando rápidamente, así que lo que sea que esté creciendo en su cuerpo se desarrollará rápidamente. Con cáncer, en muy poco tiempo se irán de aquí. Así que la abuela estaba asustada; la madre estaba asustada.

Pero mientras su esposa le contaba a mi amigo, él dijo: “Yo permití que su voz me contara algo completamente diferente. Ya había escuchado suficiente. Ella seguía hablando, pero no se dio cuenta por mi expresión que yo ya no estaba escuchando. No escuché una palabra más luego de que escuché lo que había dicho, e hice que ella me contara que toda la situación era falsa. Aunque había cinco doctores, y cada uno de ellos decía que esta cosa era maligna y que por lo tanto era fatal, yo dejé que se desvanezca por completo y traje a mi mente un veredicto completamente contrario.”

La abuela había pedido que se queden con la niña por un tiempo más en el hospital, para poder traer a otro doctor más. Así que, hicieron otra biopsia de una sección diferente del cuello. El sexto doctor que fue traído dijo: “Lo siento, estoy en desacuerdo con mis colegas, pero esto no es maligno y esto no es cáncer.”

Luego, llamaron a los otros doctores para hacer una tercera prueba, y ellos también confesaron haberse equivocado porque ella no podría haber tenido cáncer, y a día de hoy no tiene cáncer.

Mi amigo dijo: “No me voy a hacer problema por eso. Ahora la niña vive y no tiene cáncer. ¿Para qué voy a ir a decirles: No, ellos tenían razón la primera vez, pero la oración al único Dios que existe puede hacer todas las cosas posibles? Con Dios, todas las cosas son posibles, pero ustedes ni saben quién es Dios, así que ustedes creen en sus técnicas. Está todo más que bien.”

Él me dijo: “Ahora, mi esposa me dijo exactamente lo que yo ya sabía”. La abuela ahora se lo está contando a todo el vecindario, y ahora todos me ven como el hombre de los milagros – lo cual es desafortunado, porque me va a complicar la vida en el vecindario”. Y él continuó: “Yo no soy ningún hombre de los milagros; yo simplemente aprendí a través de ti, quién es Dios. Y si todas las cosas son posibles para Dios, y Dios es mi propia imaginación, ¿acaso no puedo imaginar lo que quiero imaginar y persuadirme a mí mismo de la realidad del estado imaginado? Bueno, lo hice, y ahora la niña es libre de lo que ellos llaman cáncer. Pero para justificar sus propias decisiones y no decir: bueno nos equivocamos. Ellos ahora dicen que nunca podría haber sido cáncer porque si no, ella no podría haber sobrevivido.”

Así que, aquí tienen esta historia que les acabo de contar, más la del aumento de salario, e innumerables cosas que este hombre ha vivido. A él no le interesa la Promesa. Bueno, eso está bien. Él es un hombre de negocios, y tiene que pagar el alquiler, tiene que comprar ropa para sus hijos y para su esposa y para él. Y él está más interesado en la Ley, entonces está siempre escribiendo estas historias respecto a la Ley. Si yo estoy semana tras semana hablando sobre la Promesa, yo sé que Dick esa noche no vendrá.

Bueno, a él no le interesa, pero está perfectamente bien, porque vivimos en el mundo del César, y debemos dominar la Ley, y no pasar la pelota y culpar a otros por las cosas que están sucediendo en nuestro mundo, porque en la casa de mi Padre hay muchas moradas. Me pone en mis dos pies para que aprenda a discernir, para convertirme en selectivo. ¿En qué morada entraré esta noche? ¿En qué estado de conciencia estaré esta noche? Porque si lo ocupara, aunque mañana me olvide, no será olvidado. He plantado la semilla, y con el tiempo – y a su debido tiempo – crecerá como cosecha. Ya sea que yo reconozca mi propia plantación o no, aparecerá en mi mundo. Así que, ¿por qué no dedicarnos un tiempo cada día para plantar cosas amorosas en este mundo?

La gente dirá: “Bueno, está bien – las espinas son reales, ¿no es así?” Oh sí, las espinas sí son reales, pero ¿no son las rosas reales también? ¿Deseas realmente salir a arrancar espinas – o rosas? Si voy a permanecer en las espinas, bueno, prefiero cambiarlo y dejarlo por las flores para el hijo del hombre. ¿Por qué no puedo pensar en término de rosas? No estoy negando que las espinas son reales. Las cosas que ven en los titulares, todas estas cosas, como: “Nixon declara la guerra”, o algo así, ¿por qué no pudieron contar esa historia de manera diferente? ¿Ya que en la mente del hombre la palabra ‘guerra’ tiene cierta asociación? Grandes titulares: “Nixon declara la guerra”, o algo así. Otro diario más discreto dice: “Nixon se hace cargo del asunto”, con esto, lo otro, y aquello.

Pero no, simplemente tenemos que asustar al lector para hacerle comprar el diario. Si él ha declarado la guerra, tu leerás la segunda línea en imprenta chiquita, porque si no tú pensarás que le ha declarado la guerra a Rusia. Así que, para eso es el Titular gigantesco, y luego lees de lo que se trata realmente, algún pequeño asunto.

Aquí, en la casa de mi Padre, hay innumerables moradas, innumerables estados de conciencia. Aprende a discernir entre el hombre y el estado en el que él está en este momento. Así que conoces a alguien y es un ser maravilloso, y en tus ojos él parece ser tan justo y honesto. Y otro individuo es deplorable. Pero cuando sabes que son solo estados, tú realmente verás que tú “no consideras ni al justo ni al malvado como el estado supremo, sino que son todos y cada uno de aquellos, estados del sueño, en los que el alma puede caer en sus sueños mortales del bien y el mal.” (William Blake, de “El Último Juicio”)

Así que, el que ahora es tan justo – quizás no sea consciente del hecho de que él se ha movido a ese estado literalmente, y por lo tanto es realmente un hombre justo, porque él tan solo está expresando el estado en el cual él se ha puesto a sí mismo. Pudo haberse puesto en ese estado deliberadamente, o por accidente. Si fue hecho deliberadamente: ¡fantástico! Entonces él sabrá salirse de él y continuar en todos los estados amorosos en este mundo. Pero si el cayó en ese estado, pareciendo ser un hombre justo, podría fácilmente salirse de él, y luego mañana leerás en el periódico que no era un hombre tan justo después de todo.

Así que, cuando sé que estos son tan solo estados… tú no salvas a los hombres, porque en cada hombre está Dios, y Dios en el hombre es su propia maravillosa Imaginación Humana. Pero si él no lo sabe, el dirá, como dice la mayoría de la gente: “Oh, tan solo es su imaginación. Eso no significa nada. No significa nada absolutamente. Puedo imaginar lo que yo quiera, porque yo no lo hice” – él, no sabe que lo va a hacer. Tú moras en una cosa por un largo tiempo y lo haces real, así que tú siempre estás volviendo a eso.

Te encuentras con cierta persona – luego de un tiempo, y está siempre hablando de cierto tema, y siempre vuelve a ese tema, y vuelve a ese tema una y otra vez. Él podrá estar hablando de la pobreza, y siempre hablando de la pobreza. Bueno, entonces síguelo. (Verás que) él mueve a su casa, mueve su trabajo – él mueve todo, porque el estado al cual constantemente estoy volviendo, constituye el lugar donde yo estoy morando. Así que sigo a mi Imaginación. ¿En dónde está morando la mayor parte del tiempo en el transcurso de un día? Ése es el lugar en donde yo estoy morando.

Bueno, tú puedes comenzar ahora, y por 24 horas morar en la seguridad – no en la seguridad del gobierno, porque… no. Tú la tienes, tú la has ganado, ya sea a través de tu talento o a través de alguna manera normal o digna. Tú no la has robado; tú la has conseguido de una manera maravillosa. Bueno, entonces tú moras en ese estado, y sientes cómo sería si fuera cierto. Porque verás: cuando el hombre estaba ciego, él enfatizó sobre una cosa, que, de todos los sentidos, pareciera ser el más fácil de aplicar: eso es sentir (tocar). Él dijo: “Acércate hijo mío, para que pueda sentirte.”

Él no podía verlo; estaba ciego. Él utilizo otro sentido también, llamado “olfato”. Él dijo: “Tú hueles y tú te sientes como a Esaú”. Esaú tenía pelo sobre todo su cuerpo. Quizás tú no puedas verlo, pero bajo el microscopio todos somos como monos, completamente cubiertos de pelo. Ahora, el otro no tenía pelo. Él es completamente subjetivo. Así que uno viene al mundo, cubierto completamente de pelo, y tienes una extensa descripción de un niño todo cubierto de pelo. ¡No tiene nada que ver con un pequeño niño que vino a este mundo cubierto de pelo! Se refiere al mundo externo, ya que eso (el pelo) es la cosa más externa del mundo.

Cuando lees que Juan el Bautista vino, y tenía una faja hecha de cuero y una chaqueta hecha de pelo, no se refiere a un hombre con una faja de cuero y un abrigo hecho de camello. Eso te dice que su historia es externa. Todo lo que él tiene para decir es completamente externo, como: “Tú no harás”. En otras palabras, no vino ni para comer ni para tomar, y su mundo entero era uno de prejuicios contra sus propios apetitos. Así que él sintió que al ser violento consigo mismo, podría ganar el Reino de los Cielos.

Luego se nos dice por medio del que no tenía pelo: “Cristo en ti es subjetivo”, y él dijo: “Todos aquellos nacidos de mujer, ninguno es mayor que Juan el Bautista; sin embargo, yo les digo, el que sea menor en el Reino, es mayor que Juan” (Mateo 11:11). Él era el mayor de todos. Él era puro sin medida, atentando contra sus propios apetitos. En su propia mente, él era un hombre justo y noble, pero: “el menor en el Reino es Mayor que él”, porque él representa el mundo externo.

Elías era Juan, quien era 'Elías venido de nuevo'. Bueno, Elías se vistió a si mismo con cabello de camello, y él también uso la faja de cuero, porque él representa a ese estado de la mente. Y tú encontrarás gente en el mundo que está tratando de entrar al Reino al atentar contra sus apetitos. Son vegetarianos estrictos. Son estrictos en esto y aquello, y realmente creen que deberían hacerse célibes, o entrar en alguna orden, para no ser trastornados, como muchos curas han hecho – y eso significa que ahora son ‘gente pura’. Puros de nada.

En este mundo nuestro, vive una vida noble en las vestiduras que Dios te dio. Lo que sea que sea, vívelo. Y en el ojo de tu mente, aprópiate de todas las cosas amorosas del mundo. Tú tienes que pagar el alquiler, tú tienes que comprar ropa, comprar comida; y si te casas y tienes una familia, ellos son tu responsabilidad mientras sean pequeños. Está bien – todo eso es tuyo. No hay necesidad de culpar a nadie, si no tienes suficiente. Aprópiate de ello, porque todos los estados existen ahora. ¿Pero, dónde? Todos existen en tu propia maravillosa Imaginación humana. Y todo lo que tú haces es ajustar. Bueno, ¿a dónde es que vas a ajustar? Parado justo donde tú estás, tú ajustas. Donde sea que estés, tú te ajustas al estado deseado.

Así que él va conduciendo su auto para ir a su casa, y dinero está cayendo sobre él – gentilmente cayendo, dinero verde – y luego, en cuestión de un momento, él recibe un aumento. ¿Por qué ese hombre tuvo el impulso de darle un 10 por ciento de aumento? Porque él se apropió de ello.

Tú puedes trabajar en una firma, como ya sabes, toda tu vida, y a tu jefe nunca se le podría ocurrir darte un aumento. Ir a su oficina y rogarle para que te lo dé, no va a funcionar. Tú debes apropiártelo primero, y luego dejar que él piense que el inició la idea y te lo dé.

Yo tenía una madre que entendía esta ley de forma maravillosa. Mi madre deseaba venir a este país en unas vacaciones, así que ella se apropiaba de ellas. En esos días tú no comprabas vestidos. Traías a tu modista a tu casa y seleccionabas la tela y ella te hacia los vestidos. Ella tenía hechos todos sus vestidos por modista. Mi padre estaba ocupado en el mundo de los negocios. Él no sabía nada de esta actividad diaria que hacía mi madre – mandar a hacer a todos estos vestidos. Y ella se apropió del viaje a la Ciudad de Nueva York, mientras físicamente se encontraba en la pequeña Isla de Barbados.

Luego mi padre vino a mi casa y le dijo: “Sabes, no te quiero aquí. No te ves muy bien. Te ves cansada, así que acabo de reservar un viaje a la Ciudad de Nueva York, así que navegarás la semana entrante. Todo lo que tienes que hacer ahora es ir y conseguir una visa, porque navegarás la semana que viene y pasarás allí, tres meses.” Ella protestaba: “Oh”, decía, “No, Joseph, eso es muy caro. No deberías hacerlo”. Bueno, ¡ella ya lo había hecho! Ella sabía exactamente lo que estaba haciendo, pero él quería sentir ese sentimiento de alguien que es muy generoso, y ella sabía que él era el hombre de la casa y que si él hacía todas esas cosas amorosas para ella sería más agradable – le haría sentir que él es tan generoso. Así que ella lo complacía al protestar, cuando en el fondo de su corazón ella sabía exactamente lo que estaba haciendo.

Así que yo les digo: Háganlo todo en su maravillosa imaginación. Ella no lo hubiera hecho, si por un momento no creyera que él podría pagarlo, porque ella lo ama y ella ama a los hijos que le dio. Pero, ¿por qué reprimirlo de la habilidad de hacerlo o del deseo de hacerlo? Permítele completa libertad para tener el dinero para pagarlo y el deseo de hacerlo. Él podría tener mucho más, y no sentir el deseo de hacerlo. Pero ella no discutió con él. Ella simplemente se apropió del viaje y “vivió” en la Ciudad de Nueva York.

Y en cuanto ella lo hizo, él tuvo la brillante idea de enviarla a la Ciudad de Nueva York. Y tú te preguntas, ¿Cómo sucedió? No podría haber sucedido a menos que alguien se haya movido en su Imaginación. Todo lo que toma lugar es tan solo movimiento dentro de Dios, y ¡Dios es tu Imaginación!

Así, tú puedes moverte de un estado a otro en un parpadear de ojos. No necesitas sentarte y del esfuerzo reventarte una vena; tú simplemente lo haces en un parpadear de ojos. Y si lo haces con aceptación – con aceptación completa, sin dudas sobre la habilidad de tu imaginación en externalizarlo – se exteriorizará. Como les hemos dicho anoche, la definición de fe es simplemente la apropiación subjetiva de la esperanza objetiva. Tú te lo apropias subjetivamente, y luego se convierte en un hecho objetivo.

Estas son las historias que se nos cuentan en las Escrituras. Así que, cuando Chamber dijo: “Se requiere de una gran imaginación para seguir a Jesucristo, y a mí, para variar, me ha faltado semejante imaginación”... pero él tenía razón, a pesar de su propia posición en su propio pueblo, un pueblo francés. Y él se fue de este mundo siendo un hombre joven. Muchos de los liberales del mundo ya lo están citando, pero aun no citan esa frase de sus obras, de que él no estaba adepto a seguir los misterios de Jesucristo.

Se requiere de una gran imaginación para seguirlo a él, porque Jesucristo es tu imaginación, no es algo externo a ti. Él está en ti. “¿No se dan cuenta de que Jesucristo está en ustedes?” es lo que se nos pregunta en Corintios (2da. Corintios 13: 5). ¿Acaso no lo sabes? ¡Como si eso hubiera cambiado! El hombre, cuya vida está en Jesucristo, ni siquiera conoce la fuente de su propia vida, que el fundamento de su propio ser es Jesucristo. Esa es la realidad del hombre. Y él no conoce esa realidad. Yo te diré quién es él: tu propia maravillosa imaginación humana. Tú la aceptas, y tú sabrás que todas estas moradas son solamente estados de conciencia. Son todos estados de conciencia.

Ahora, cuando entras a cualquier estado, y permaneces en él, y vuelves a él continuamente en el transcurso de un día, tú estás morando en él, y tú te encontrarás a ti mismo permaneciendo allí, no solo hoy, sino que se convertirá en un hábito. Y cuando se convierte en hábito, se exterioriza, y eso es el mundo. Que luego se convierte en tu Esaú. Que luego se convierte en tu realidad. Eso se convierte en el más fuerte de los dos hijos.

Que una vez fue el más débil, y en el minuto en que lo vistes con la realidad, y él se hace real, quizás puedas olvidarlo. A medida que se convierte en realidad, tu quizás puedas olvidar que eso fue alguna vez tan solo un estado subjetivo. A medida que ahora toma tonalidades objetivas, tú quizás ni recuerdas como te saliste de tu estado anterior y caíste en este, si lo desearas y nunca te desesperanzaras, ya que hemos empezado con la declaración: “No se turbe vuestro corazón” (Juan 14: 1).

Encontramos bastante seguido estas palabras con diferentes apariencias – yo diría, disfrazadas como: “No sientan temor”; “no teman”; “no se turben”; “no se angustien”. Si pudieras remover el miedo, tú podrías remover todos los títulos del mundo. Si no tienes miedo (y no podrían hacerte tener miedo, si tú sabes quién es Dios, no pueden hacerte tener miedo); si tú sabes quién eres realmente, ningún hombre puede hacerte tener miedo. Porque dentro de ti, el poder de los poderes está presente, y ese poder es Jesucristo. ¿Acaso no se lo describe a él como “el poder de Dios”, en el primer capítulo de 1 Corintios? “Cristo es el poder de Dios, y la Sabiduría de Dios” (1ra. Corintios 1:24). Pablo no vio a ningún otro. Él solo vio el poder de Dios y la Sabiduría de Dios. Como dijo el Poeta:

Desde el Primero – el Poder Uno –
Yo supe. La vida me enseñó
Eso; pero para una mirada más cerca
El amor estaba tan cerca como Él.

Sí, esto yo lo sabía: El Poder Uno. Eso, yo lo sabía, y en mi propia visión, te puedo decir, vienen juntos.

Cuando el amor me abrazó, estaba el hombre – amor infinito como hombre. Cuando fui asignado y enviado a este mundo para contar la historia, fue el poder el que me envió. Pero tu ser, tu Imaginación, es un ser proteico. Puede asumir cualquier figura, cualquier forma, en un parpadear de ojos. Así que el que me abrazó como el amor, fue el mismo que me envió, pero cuando me envió, el vestía el ropaje de la fuerza. Vestía el ropaje del Poder. Su primera revelación al hombre fue como el Poder: El Shaddai, Dios Todopoderoso.

Él dijo: “Me dí a conocer ante Abraham, ante Isaac, y ante a Jacob como El Shaddai, Dios Todopoderoso; pero ante ti, me he dado a conocer como YO SOY” (aprox. Éxodo 6: 3). Luego, en el final, él se da a conocer como el Padre. Pero primero revela su naturaleza como el Poder, y eso es lo que él era cuando yo fui enviado. Lo miré a los ojos y el no movió su garganta – no movió sus labios – pero yo escuché cada palabra que él pensaba mientras me miraba a los ojos. Me miró a los ojos y pensó, y su pensamiento fue: “Es hora de actuar”. Y luego, con estas palabras “es hora de actuar”, me sacaron de esa hermosa asamblea, en un remolino, y volví a mi cama en esta pequeña vestidura de carne, con estas palabras resonando en mi oído.

Pero fue el poder infinito el que me envió y aun así, ese poder infinito era Dios Todopoderoso, que era uno con el amor infinito que me abrazó. Pero él no me comandó como el amor, él me comandó como el poder. Así que es el mismo ser, es un ser proteico. Proteo es simplemente el dios mitológico al servicio de Neptuno, que podía asumir cualquier forma que sirva al propósito de Neptuno. Él podía ser un pez; él podía ser lo que sea, si le servía a Neptuno.

Entonces, él podía asumir lo que sea, como tú lo haces en un sueño.

¿Cómo produces todo el simbolismo de un sueño? ¡Ese eres tú! Tú estás asumiendo todos estos maravillosos símbolos, todas las imágenes de un sueño. Eres tú mismo el que lo está haciendo; y tú te estás vistiendo a ti mismo con todo ese simbolismo – ya sean animales, el pez, diferentes nombres, o aun el sexo opuesto, porque tú eres proteico y te puedes vestir a ti mismo de lo que sea en el mundo.

Pero en mi propio caso, era el Poder el que me estaba comandando, y aun puedo escuchar las palabras resonando en mi oído – y aun así puedo ver ante mis ojos el amor infinito que me abrazó.

Cuando me fusioné, me fusioné – no con el poder, me fusioné con el amor, me hice uno con él, y nunca más fui separado de ese poder que es el amor; ¡nunca! Cuando me siento a mí mismo, es siempre ese mismo ser que yo vi. Y estoy seguro que cualquiera que pueda ver (no con los ojos mortales, sino con los ojos despiertos del Señor resucitado) podría ver a ese ser como él me vio a mí, porque aquel que se hace un solo espíritu con el Señor, se hacen un solo cuerpo, un solo espíritu.

Aquel que es unido con el Señor, se convierte en un espíritu con él, y no hay divorcio ni separación desde ese momento en adelante. Pero ese cuerpo que él usa en el mundo espiritual, no puede ser visto con los ojos mortales. Aun así puedo sentirlo, percibirlo, y saber lo que es, pero no es esta vestidura [Neville señala su cuerpo]. Esta pequeña vestidura se marchitará lentamente hasta irse de esta pequeña vida, pero aquel que está dentro mío, aquel que ahora lo está vistiendo, será ese ser con el cual me fusioné allá por 1959, porque aquí en mi mundo maravilloso hay innumerables moradas.

Así que no tienes que condenar a nadie que esté en un estado del cual le parece difícil divorciarse. Explícale cómo hacerlo. Enséñale cómo hacerlo. No te compadezcas de él, porque si lo haces, estás fijando aún más ese estado; pero dile cómo salirse de ese estado. ¡Es tan solo un estado! Ya sea que él es justo o malvado, él tan solo está en un estado, y si pudieras tomar al tal llamado ‘hombre malvado’, y persuadirte a ti mismo en creer que ahora él es una persona generosa, amable y maravillosa, él tendrá un cambio de corazón y no sabrá por qué le sucedió. Algo sucederá dentro de él, y él se convertirá en la persona amable y generosa que tú te has imaginado que era. Si tú quieres que él sea ese tipo de persona, imagina que él ya lo es, y persuádete a ti mismo de la realidad de tu acto imaginario, y él se amoldará a eso.

Mi esposa, allá por 1945, cuando dejó el Music Hall (ella trabajó en el Music Hall por 11 años como diseñadora de vestuario, y el jefe de producción solía tratarla despiadadamente), yo le dije un día: “Querida, él no podría hacerte nada, a menos que tú lo permitas. Tú realmente sientes que él no es bueno para nada. Tú sientes que eres una señora americana con cultura. Tú fuiste a la Universidad Smith. Tú has nacido y te criaste en un hermoso ambiente. Nunca has escuchado cosas desagradables en tu hogar. Tú nunca has visto nada de baja calidad. Tu madre tenía un gusto muy fino, cosas hermosas”. El interior de su casa era enorme y hermoso, con ocho hogares de leña, con cada piso bellamente amueblado, y ella fue criada en ese ambiente. Ella fue a escuelas privadas, y luego a la universidad Smith, y luego trabajó en el Music Hall. Bueno, su padre era el director ejecutivo del Music Hall, y cuando ella fue a trabajar allí, no pidió favores por la posición que su padre tenía, así que este hombre simplemente la trataba con aires de superioridad. Ella, se decía en sus adentros (y esto me lo confesó): “¡Ay tú, extranjero!”, porque él había venido de Rusia. Y ella mentalmente le recordaba a él que ella era una Norteamericana de nacimiento, desde hace seis o siete generaciones, y él había venido de Rusia, y ahora actuaba de esta manera. Bueno, eso está mal. Ya sea que él era un ruso o norteamericano, o británico, o cualquier otra cosa, todos somos uno.

“Ahora, deja de hacer eso, y permítele a él que te alabe por tu trabajo. Él está siempre condenándote y criticándote. Camina al trabajo. Tú solo caminas cinco cuadras desde donde vives al Music Hall. Tan solo imagina que no solo te alaba por tu trabajo, sino que también quiere usar todos tus diseños, y el presupuesto no lo permitirá, así que él irá a tu padre y le pedirá a tu padre que aumente el presupuesto, para que él pueda usar todos tus diseños. Tu padre es un hombre de negocios, así que no lo va a permitir. No va a aumentarlo ni por ti, ni por él; él tiene que generar ganancias para los Rockefellers. Pero permítele que lo haga (que le vaya a hablar). En tu imaginación, ¡asume que él lo hace!

¿Cuánto tiempo creen que tardó él en cambiar la actitud que tenía con ella? Les diré: ¡veinticuatro horas! Cuando ella bajó las escaleras con una maravillosa colección de diseños, él se volvió loco por ellos, y realmente fue a hablar con el padre de ella, y le rogó que le aumentara el presupuesto para poder usar todos los diseños. Su padre no lo permitió. Pero desde ese día en adelante, él cambió radicalmente su actitud hacia ella, para mejor. ¿Por qué? Porque ella cambió su actitud hacia él.

¿No se nos dice en las Escrituras: “Nosotros lo amamos, porque él nos amó primero”? (1ra. Juan 4:19). ¿Quieres ser bastante justo? Bueno, comienza aquí. Comienza en tu propia imaginación, y la encontrarás respondiendo en el exterior, porque el mundo externo solo refleja el mundo interno. Comienza ahí primero, o ¡nunca lo verás en el mundo externo!

Así que, mientras ella caminaba por la calle, simplemente se imaginó que él caminaba junto a ella, alabándola por el trabajo que ella había hecho. Y en veinticuatro horas, él la alababa, y ella esperaba que su padre aumentara el presupuesto, para que él pudiera usar todos sus diseños. Y luego ella se retiró. Luego de que se retiró en 1946, él le rogó que volviera a trabajar e hiciera shows especiales. Ella volvió, y creo que hizo seis shows especiales para él. ¿Quién hubiera soñado que él le pediría que volviera para hacer uno, luego del trato que ella había recibido? Ella lo había superado; completamente superado. Ella sabe que todo está dentro de ella. Ella no busca a nadie a quien culpar; sabe que está todo dentro de ella. Ella trata de descubrir dónde, dentro de ella, ha estado llevando estas conversaciones desagradables, y luego – cambiando las conversaciones dentro de ella – ella cambia el mundo en el que vive.

Así que “en la casa de mi Padre” (que es la casa de tu Padre, porque tenemos un solo Padre y nosotros somos el Padre) hay innumerables estados de conciencia – y moran en el Padre, el Padre es nuestra propia maravillosa Imaginación humana. El ajuste se hace en donde sea que estés. Si estás yéndote a la cama, justo a punto de dormirte, haz el ajuste allí. Si estás sentado en un bar, haz el ajuste allí. No importa dónde estás, tú puedes hacerlo dentro de tu Imaginación en un parpadear de ojos.

“Cómo sería si…” y crea tu marco de referencia. Tu marco de referencia… todos tienen un marco de referencia.

Sal a la calle esta noche, y observa que hay personas tiradas en la alcantarilla; y ellos tienen un marco de referencia. Ellos saben lo que sus padres o sus amigos piensan de ellos. Ellos podrían saber ahora, lo que esa misma gente pensaría de ellos, si los vieran diferentemente. Si tan solo supieran que dentro del ojo de su mente, se podrían representar a sí mismos como seres con dignidad, haciendo su parte en la sociedad en este mundo (y sus padres estarían orgullosos de ellos y no avergonzados de ellos) persuadiéndose a sí mismos mientras se quedan dormidos, en que ésta es la apariencia que tienen frente al César – se elevarían de ese nivel deplorable, y estarían indignados con ellos mismos y también de ese nivel deplorable, tanto como de ese ambiente, e irían hacia adelante – se elevarían a un mejor nivel y harían algo que sería digno de un hombre hecho y derecho en este mundo. ¡Lo harían!

Pero, ¿quién se les acercará para explicarles que todo está dentro de ellos? Ustedes pueden decírselo, porque ustedes lo saben. No vayan a la calle y hablen sobre esto. Pero ustedes tendrán alguna ocasión en la que podrán cambiar a alguien de ese estado a otro estado – y ustedes se darán cuenta de que ya saben que estos son tan solo estados – y es tan fácil perdonar a alguien, sabiendo que es tan solo un estado. Tú sacarás a alguien de un estado porque has aprendido a discernir entre el hombre y su estado presente. El estado presente podrá ser el más desagradable, pero es tan solo un estado; así que en vez de condenar al hombre, sabrás que es solo un estado. Tú lo sacas de ese estado. Él es el mismo ser.

El hombre que hoy es rico pero antes era pobre – es el mismo ser. El estado de pobreza no desapareció porque él lo abandonó. Permanece siendo un estado para que cualquier otro caiga en él. Y tú le mueves a un estado de riquezas. Bueno, el estado de riquezas es una realidad. Está fijado para siempre, y el día en que él se mueva hacia ese estado, él se hará rico, y no hay poder en el mundo que pueda detenerlo. Siempre y cuando él permanezca en el estado de riquezas, él las reproducirá una y otra, y otra vez, y tú no podrás quitársela. Si él no sabe que es un estado, y lo pierde todo (él puede no saber qué es tan solo un estado) él puede permanecer fuera de ese estado, y permanecer entonces en un estado de pobreza. Pero si él sabe que es un estado en primer lugar, él siempre podrá volver a ese estado. Cualquier hombre puede hacerlo.

Así que tú sabes que es una simple, muy simple técnica, pero tú no puedes estar seguro de que te has movido a menos que puedas ver movimiento en relación a un objeto fijo – algún otro objeto. Tú siempre tienes caras en el ojo de tu mente, de la gente que te conoce. ¿Cómo te conocen? Si te gusta, está bien; si no te gusta, ¿cómo te gustaría que te conocieran? Bueno entonces, tú menciónalo, y luego haz que te conozcan así. Todo lo que haces es: “Que se haga la luz” (Génesis 1: 3).

Deja que la cara se haga luminosa, reflejando esa cosa en ti. Así como cambia en ti, lo verás en otras caras. ¡Créelo! Cree en la realidad del estado subjetivo. Esa es tu esperanza, y ésta es la apropiación subjetiva de esta esperanza. ¿Qué esperanza? Las caras están reflejando lo que tú realmente quieres ver. Y de una manera que nadie conoce, tú te convertirás en ese hombre, y estas caras realmente aparecerán exactamente como tú las has visto en el ojo de tu mente. Y estarán orgullosos de ti, como tú estás orgulloso de ti.

Ahora, vayamos al silencio.


¡Bien! Ahora, ¿hay algunas preguntas, por favor?

Pregunta: ¿Cuál es el uso máximo al que uno pueda aplicar este poder imaginativo?

Respuesta de Neville: ¿Cuál es el uso máximo al que uno pueda aplicar este poder imaginativo? No hay límite. Mañana por la mañana, tú verás lo que el mundo llamará el primer signo en la eternidad: El despegue de una nave espacial hacia un objeto interestelar. Tenemos toda la fe y la confianza en el mundo de que estos muchachos lo lograrán, y de que realmente van a aterrizar en un objeto en el espacio, a 500,000 millas de la tierra, y eso es solo el comienzo. No existen límites, porque Dios es todo, ¡y todos somos Dios! En este mundo, no hay límites para lo que el hombre pueda hacer. ¿Quién iba a pensar que cuando descubrieron estas tierras hace 400 años, que hubiésemos logrado hacer todo lo que hemos logrado hacer? El agua corría por innumerables años – y luego el hombre aprendió a recaudarla. Miren lo que hemos hecho en este valle desértico aquí mismo en nuestro Estado, gracias a la irrigación. El agua ha estado allí siempre pero nadie creía que podría hacerse. Así que no pongas ninguna limitación en lo que el hombre pueda hacer – ninguna. Y aun así, en el final, él despertará de todo esto, y él es Dios quien concibió todo esto. ¡Él está destinado a despertar como Dios Padre! Ese es el destino del hombre.

¿Alguna otra pregunta?

Pregunta: ¿Piensas que algunas veces las cosas que deseamos quizás no sean las mejores cosas para nosotros, para calificar nuestra Imaginación creativa de esa manera?

Respuesta de Neville: Algunas cosas que deseamos quizás no sean las mejores cosas para nosotros. Naturalmente, estoy de acuerdo con eso. Pero yo soy libre de elegir. Y mi elección quizás sea la incorrecta, pero no puedo decir por adelantado que me voy a arrepentir. Si es mi elección, yo debo ser lo suficientemente grande como para optar por esa elección, y si luego descubro que no es algo que quiera perpetuar, yo puedo abandonarlo. Es un estado, y solamente un estado. Tenemos todo tipo de maneras de desapegarnos luego de haber probado que nuestra elección fue la incorrecta. Hoy en día, muchas personas están planeando su jubilación – planeando todo tipo de cosas. Tú puedes irte a México, o te puedes ir a Grecia, o irte a cualquier lugar donde crees que podrías vivir mejor y más barato – para descubrir luego de un año que extrañas tu país; que quieres volver a tu lugar nativo. Pero esa fue su elección, si él es lo suficientemente grande para admitirse a sí mismo “yo lo he planeado”, y luego plantar nuevamente su semilla.

Un amigo mío se acaba de jubilar teniendo 63 años de edad, de la Compañía Santard Oil de California. Él tiene dos hijos, ahora adultos y felizmente casados, y ellos tienen sus propias pequeñas familias. Él y su esposa tienen un hermoso hogar en Fairfax, completamente libre de deudas – sin hipotecas. Y él pensó, como me dijo el año pasado, que podría jubilarse con 1,200 dólares al mes – una jubilación cómoda para los dos. Él se retiró en Mayo, y se fue (de este mundo) el dieciséis de Junio. Estaba sentado en su escritorio, mirando sus papeles, y tuvo una hemorragia masiva, y falleció instantáneamente. Bueno, ese era su plan – y luego de repente, se fue. Planes, planes ¡planes! Sin embargo, ella se quedó con un buen monto mensual. Así que, planea todo lo que quieras. No pienses en nada sobre ese tema. Tú solo planea. Si tienes que irte de este mundo ahora, está todo bien; tú serás restaurado a la vida de todas maneras. Nada muere. Ni una cosa muere. Y tú continúas el viaje hasta que despiertes. La cosa entera se está moviendo hacia un final, que está predestinado, y esa separación de este mundo se llama, en las Escrituras, “resurrección”. Cuando el hombre resucita, se retira para siempre de este mundo de muerte (porque aquí todo está muerto).

Pregunta: El hecho de que hayas sido abrazado primero por el amor, y luego por el poder – ¿eso significa que el amor es más importante?

Respuesta de Neville: Dios es amor.

Pregunta: ¿Eso es primero que nada?

Respuesta de Neville: El fundamento es amor. Dios es amor. El poder es un atributo de Dios. La sabiduría es un atributo de Dios. Pero Dios es Amor. No es un atributo. Es el fundamento para la “forma divina humana”, y la “forma divina humana” es amor. La paz es un atributo, el poder es un atributo – todos estos son atributos. La misericordia es un atributo. Pero el amor es la realidad de Dios. Cuando Juan dijo: “Dios es amor”, él habló por experiencia. Todos estos evangelistas son extraños para el mundo porque estos son nombres anónimos. Ellos estaban relatando sus propias experiencias. Y yo le puedo decir a quien sea, que sé por experiencia que Dios es amor. Tú no tienes que preguntar a quién estás mirando. No es nada más que amor, y es el hombre – amor infinito. Si el hombre ejercitara el poder en el verdadero sentido de la palabra, él estaría de acuerdo que él ha amado. ¡Imagina al hombre dotado con este enorme poder sin amor! Que poder para contemplar. Pero no nos despertamos hasta que primero no hayamos sido bautizados en el cuerpo del amor. Eso es el bautismo del Espíritu Santo, del cual todos los pequeños bautismos terrenales no son más que una sombra. Esos no son bautismos reales, son tan solo una sombra – manteniendo viva la esperanza por el bautismo con el Espíritu Santo. Luego él te abraza y te fusionas con él y te fundes dentro del cuerpo de Dios por siempre y para siempre.

Gracias.




Traducido por Laura Arrojo
La conferencia original en inglés es MANY MANSIONS (Neville Goddard 07-16-1969)



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viernes, 1 de mayo de 2015

IMAGINACIÓN (Neville - 14 de julio de 1969)

Neville Goddard (14 de julio de 1969)


IMAGINACIÓN



El tema de hoy es
Imaginación. En el libro de Hechos, capítulo 17, leemos la historia de Pablo que pasaba por medio de los Atenienses, y él llamó a estos hombres, porque veía esta inscripción una y otra vez. Él dijo: “Mientras pasaba… vi un altar con esta inscripción: ‘Al dios desconocido’. Pues lo que vosotros adoráis sin conocer, eso os anuncio yo.”

“Él no está lejos de cada uno de nosotros, porque en él vivimos y nos movemos y existimos.” (Hechos 17: 23, 27, 28)

El gran Blake lo dijo de manera diferente. Esto es lo que dijo Blake: “Todo lo que observas, aunque parezca estar afuera, está adentro, en tu Imaginación, de la cual este Mundo de Mortalidad no es más que una sombra.” (Jerusalem)

Luego dijo: “Babel se burla…”. Todos estamos familiarizados con lo que Babel representa: la confusión de las lenguas, no hay dos creyendo en el mismo dios. Aunque no estén hablando diferentes idiomas, pero hablando en una lengua, tienen diferentes conceptos del poder creativo del universo. Entonces así dijo:

Babel se burla diciendo que no hay Dios, ni Hijo de Dios, que Oh tú, Imaginación Humana, Oh Cuerpo Divino de arte eres todo un delirio, pero Yo te conozco Oh Señor…

El equipara a Dios y a su hijo con la Imaginación Humana. Para él y para el orador, la Imaginación Divina es lo mismo que la palabra “Jesús”. Así que, cuando pienso en Jesús, yo no veo a un ser afuera de mi propia maravillosa imaginación humana. ¿No se nos dice, en las Escrituras: “Con Dios todas las cosas son posibles”? (Mateo 19:26 y Marcos 10:27). También se nos dice en las Escrituras: “Todas las cosas son posibles para el que cree” (Marcos 9:23). Eso es de las Escrituras. El poder de creer es Dios mismo.

Así que Dios en el hombre, es su propia maravillosa imaginación. Es difícil para el hombre adaptarse a esto, dado a que ha sido entrenado para buscar afuera algún dios al que adorar. Vamos a la iglesia y la mente se enfoca hacia afuera hacia algún dios, y pinta una palabra de alguien delante del cual debemos doblarnos y arrodillarnos y negarnos a nosotros mismos. Pero eso no es lo que las Escrituras enseñan realmente. Las Escrituras nos enseñan que, el poder que crea el universo entero no está fuera del hombre, sino que dentro del hombre, como su propia y maravillosa imaginación humana. Ése es el poder creativo del mundo. Todas las cosas existen en la Imaginación humana, así que si la palabra “Dios” te causa rechazo, trata de hacer el ajuste dentro tuyo, y comienza a creer que el Dios de la Cristiandad, el Señor Jesús de la Cristiandad, es tu propia Imaginación.

Si todas las cosas son posibles para Dios, y Dios es tu Imaginación, entonces debería ser posible para ti.

Ahora, yo hago la pregunta. Creo que lo he dicho de manera suficientemente simple, cómo puedes probarlo, cómo puedes entrar en un estado. Creo que lo he dicho para la satisfacción de la mayoría de la gente, que somos el poder operante. Escucharlo, recitarlo, perpetrarlo en la memoria, no es suficiente. Debemos aplicarlo, porque nosotros somos el poder operante.

Unos días antes de que cierre en Los Ángeles, me retiré temprano, quizás a las 9 y media, o 10 de la noche, y comulgué conmigo mismo. ¿A quién podría acudir? “Entonces”, me dije a mí mismo, “He dicho todo lo que he escuchado desde adentro mío, todo lo que he experimentado respecto a la Ley, lo he dicho. He dicho lo que he experimentado respecto a la Promesa. ¿Podría decirles algo más sobre la Ley que podría hacerlo un poco más simple? ¿Qué puedo decir que aún no haya dicho?”

Así que le pregunté a las profundidades de mi propio ser para que me lo muestren, que me muestre exactamente lo que podría decir que aún no haya dicho. Bueno, en las horas que uno se levanta a hacer pipí en la madrugada, un poco después de las 4 de la mañana, mientras estaba volviendo de las profundidades de mi propio ser, esto es lo que experimenté: Estaba en una nave espacial dirigiéndome hacia la luna. Ahora, todo está en la Imaginación de uno, porque el soñador es la Imaginación de uno. Eso es la causa de todo. Primero que nada, déjenme que les diga que todo en este mundo contiene dentro de sí mismo la capacidad de significado simbólico. Así que, la luna tiene dentro de sí la capacidad de significado simbólico. Yo me dirijo hacia la luna.

Ahora, ustedes escucharon la expresión una y otra vez: “Oh, él quiere llegar a la luna”. Podría ser una ambición basada en tu deseo social. Tú quieres trascender las limitaciones de tu mundo donde has nacido. O podría ser una ambición financiera, y amigos que te conocen dirán de ti: “Él quiere llegar a la luna”. O podría ser un tirano tratando de conquistar la tierra. Hemos tenido a Hitler, a Stalin, a Alejandro el Grande, y a Napoleón. Todos estos querían conquistar la tierra, querían llegar a la luna. Ahora estamos al borde de pisar la luna realmente, así que llegaremos a este objeto en el espacio.

Pero olviden esa parte. Yo estoy pidiendo por luz, para que pueda tirar un poco de luz sobre la Ley, cómo realizar mi objetivo en este mundo de una manera más simple de la que hasta ahora he logrado explicarla exitosamente, y esta es la visión: Estoy en esta nave y me dirijo hacia la luna. Hay otras personas conmigo en la nave. En vez de aterrizar en la luna, fui hacia adentro de la luna a través de un largo, largo túnel – un túnel más ancho que la profundidad de esta habitación. El objeto está muerto, tan muerto como pueda estarlo.

Le digo a alguien en la nave: “¿Me puedo bajar?”, y él dijo: “Por supuesto”. Me bajé en este cuerpo muerto en el espacio, la luna. Había pequeños objetos a la venta, objetos hechos en la tierra y puestos en la luna para vender a los turistas. Eran baratos, baratos sin medida, hechos de arcilla: pequeñas tazas, pequeños platillos, pequeños platos, pequeños ornamentos, pero ¡lo más barato de lo barato! No podrías conceder nada más barato en apariencia y calidad.

Y allí estaban, hechos en la tierra para vender en la luna, así como una feria en un carnaval. Los levanté, los examiné, y pensé: “Aquí, a un cuarto de millones de millas lejos, el hombre hizo estas cosas, las puso en la luna para vender a turistas”. ¿Cuál era el significado de esta visión? Todas las ambiciones del hombre son como la arcilla. Todas se convertirán en polvo.

Un hombre murió aquí el otro día en Texas. El comenzó como un niño pobre y dejó una herencia de quinientos millones de dólares, pero dejó la herencia. Él alcanzó la agradable y madura edad de setenta y cinco, pero cada centavo lo dejó atrás. Y aquellos que ahora tienen billones, dejarán cada centavo detrás de ellos, tal como si fueran hechos de polvo.

Aun así, yo me hice la pregunta a mí mismo y las profundidades de mi propio ser me respondieron: así que ¿Cuál es el significado del sueño? Dile al hombre que, no es que él no pueda tener todo lo que desea, ciertamente el debería tenerlo; será perdido de todas maneras, pero él lo puede obtener. Así que, ¿Qué otro punto me hizo tomar conciencia?

Éste es el punto: en vez de aterrizar en la luna, fui adentro de la luna.

Blake hace esta declaración: “Si el espectador puede entrar en las imágenes en su Imaginación, dirigirse a ellas en su carroza de fuego de su pensamiento contemplativo, si él puede hacerse amigo y compañero de cualquiera de estas imágenes en su imaginación”; bueno, él enfatiza: “entrar en la imagen”, no contemplarla como algo afuera de él.

Yo ahora contemplo la Ciudad de Nueva York. La estoy viendo desde San Francisco. Si mi deseo esta noche es estar en la Ciudad de Nueva York, digo que no tengo el tiempo, o quizás que no me da el presupuesto por mi falta de fondos, o ¿quizás mis compromisos me atan aquí? No sé, aun así, mi deseo es estar en la Ciudad de Nueva York.

Yo debo, si quisiera realizarlo a pesar de las limitaciones que ahora me rodean (dinero, falta de tiempo, obligaciones, llámalo como quieras), aun así quisiera estar en la Ciudad de Nueva York. Yo debo entrar en la imagen que ahora es algo en la superficie de mi mente “allá afuera”, a 3000 millas de distancia. Estando parado aquí, debo dejar afuera la creencia de que estoy en San Francisco.

Conociendo bastante bien a la Ciudad de Nueva York, yo asumiría que estoy parado en la parte más conocida de Nueva York y dejaría que me rodee. Debo estar ahí adentro, y luego pensar en San Francisco. Ahora debo ver a San Francisco a 3000 millas al oeste de donde estoy, como ahora veo a Nueva York a 3000 millas al este de donde estoy. Si voy a ese estado y permanezco en él y lo hago natural, aunque permanezca ahí por un pequeño tiempo, un minuto o algo así, luego abro mis ojos, “estoy en estado de shock” al encontrar que todavía estoy aquí. Volví a aquí. Lo he hecho. He entrado en el estado de mi deseo, y me movilizaré a través de un puente de incidentes, una serie de eventos que me llevarán y obligarán a hacer un viaje a la Ciudad de Nueva York.

Ahora, esto lo he usado solo como un ejemplo espacial. Tú lo puedes tomar en el sentido financiero, en el mundo social; tómalo de cualquier manera. Eso es lo que vino a mí unos días antes de que cerrara. Si pudiera encontrar algo más simple para decirles de lo que ya creo que les he dicho, sería lo siguiente:

Entrar al estado, y no simplemente pensar en el estado.

Pensar desde él, difiere de pensar en él. Yo debo aprender a pensar desde él.

Un hombre que se encuentra con un millón de dólares esta noche, desde ese momento ese hombre se ha hecho consciente de que tiene un millón, cuando previamente a eso, no tenía nada. Él está pensando desde la conciencia de tener un millón de dólares. Él no está pensando en eso; él está caminando con la conciencia de tener un millón de dólares. Él no está esperando por ello; deseándolo, él está realmente dentro de él. Eso es lo que la visión me reveló.

Aunque al final de mi viaje dejaré mis cosas atrás y serán como si fueran hechas de arcilla – todas hechas de manera barata, y el hombre, al no saber esto, de hecho ¿Cuántos lo saben o les interesa saberlo? Aun desean realizar sus sueños terrenales, y estoy totalmente de acuerdo; yo lo enseño. Pero no puedo cambiar la Promesa. La Promesa está fija. Eso es algo que vendrá a todo ser en este mundo, porque ha sido predeterminado. Pero cuando estamos aquí en este mundo del César, puedo amortiguar los golpes, los inevitables golpes, al aprender la técnica de la Ley y cómo aplicarla, cómo usarla.

Ahora, la frase que mencioné antes, Blake dijo en esta frase de “Jerusalem”: “Aunque no te pueda contemplar…” Bueno, esto es perfectamente cierto; yo no observo a la Imaginación como observo a los objetos. La Imaginación es la realidad que nosotros nombramos a este poder llamado Dios. Así que yo no observo a la Imaginación; yo observo a los objetos, pero no observo el poder en ellos. Ese es el secreto más grande del mundo.

El secreto de Imaginar es el secreto de Dios. Todos aquellos que lo encuentren, encuentran el poder supremo, la suprema sabiduría, el supremo deleite. Todos deberían aspirar a este secreto y tratar de desenvolverlo, porque lo que sea que descubras sobre tu propia maravillosa Imaginación humana, estás descubriendo de Dios, porque tu Imaginación y Dios son una y la misma cosa. No hay otro Dios. Tú te imaginaste a ti mismo en este mundo, y tú te imaginarás afuera de él.

Tú has venido al mundo por un propósito, y cuando el propósito se cumpla tú te desapegarás de él y volverás al ser que eras previamente a tu descenso a este mundo. “El hombre es todo Imaginación y Dios es hombre, y Existe en nosotros y nosotros en Él. El Cuerpo Eterno del Hombre es la Imaginación y eso es Dios Mismo.” (Blake)

Ahora, no estoy diciendo que esto sea lo más fácil del mundo que puedas aceptar. Les parecerá blasfemia a aquellos que nunca antes lo hayan escuchado. Lo tomarán como un shock, un shock terrible, cuando el hombre que está entrenado a creer en un Dios externo ante el que se agacha, al que le ora, descubra que Él no está afuera para nada.

Como se nos dice en las Escrituras: “¿Acaso no sabéis que vosotros sois el templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?” (1 Corintios 3:16). Bueno si Dios es espíritu, y su espíritu mora en ti, tú no puedes dividirlo en dos diferentes tipos de espíritu. Dios es espíritu y su espíritu mora en mí. Ahora, si su espíritu mora en mí, yo trato de descubrir qué es ese espíritu en mí que yo pueda llamar por otro nombre que sea más íntimo. Bueno, lo encontré y el espíritu de Dios, que es Dios mismo en mí, es mi Imaginación. Y si todas las cosas son posibles para Dios y si puedo creer que son posibles para mí, bueno entonces depende completamente de mí descubrir cómo creerlo.

Yo imagino, y tú también. No podemos imaginar diferentemente. Toda diferencia yace en el contenido.

Entonces, mi respuesta a la eterna pregunta: ¿Quién soy yo? Determinará las circunstancias de mi vida. ¿Quién soy yo? ¿Soy aquel pequeño que nació en una pequeña desconocida isla sin trasfondo social, intelectual ni financiero? ¿Debo aceptar las limitaciones de nacimiento? Bueno, la mayoría de la gente las acepta. Pero, ¿he leído las Escrituras? ¿He leído las palabras de que soy el templo del Dios viviente, y que el espíritu de ese Dios mora en mí y que todas las cosas son posibles para ese Dios? Bueno, yo no debería dejar que nada interfiera con mi descubrimiento de ese espíritu en mí que es llamado el “Espíritu de Dios”, porque si todas las cosas son posibles para él y él mora en mí, debo hacer todo esfuerzo posible para localizarlo.

Bueno, yo lo he localizado, y él es mi Imaginación y yo no difiero de ninguna otra persona nacida de mujer. La Imaginación en todos y cada uno es Dios. Pero si fueron entrenados para creer en sus pequeños seres y mi propia pequeña Imaginación, la gente dirá: “Oh eso es tan solo su imaginación”.

Vamos a ir a la luna. Un hombre lo imaginó hace cien años, Julio Verne. Hasta imaginó la nación que lo haría. Él dijo que los Yankees sábelo-todo, sus ingenieros, encontrarían los medios para ir allá primero. Él escribió eso hace 100 años, y no importa cuanto lo intenten otros, nosotros llegaremos allí primero. Estamos al límite de lograrlo, pero él tuvo que imaginarlo primero.

Lo que ahora es cierto, alguna vez fue imaginado primero. Estamos en una habitación. Parece tan real. Bueno, esto fue alguna vez imaginado. Ustedes están usando vestidos, están usando todo tipo de cosas, pero tuvieron que ser imaginadas primero. Tú vas a un sastre, o tu modista, y eliges el material que te gusta. Es tan solo un pedazo de tela simple. Luego le dices a tu modista, o yo le digo a mi sastre qué clase de traje quiero. Así que lo dejo que con su conocimiento, que tome mi visión del tipo de traje que yo quiero. Habiendo elegido el material, él lo ejecuta. Ahora, ¿Qué ha sido probado entonces cuando me pongo lo que primero ha sido solo imaginado?

Un hombre imagina un deseo, por ejemplo, de riquezas. Cuando él se hace rico, él puede olvidar los medios por los cuales se hizo rico y pensar que todas las fuerzas externas que fueron usadas para que sucediera son la causa. Éstas tuvieron que jugar el papel que jugaron porque él imaginó lo que él imaginó.

Así que, yo no difiero de ti en el acto de imaginar, ni de ningún otro ser en el mundo. La única diferencia debe yacer en el contenido de mi imaginación. ¿Qué es lo que estoy imaginando? ¿Si yo imagino algo pequeño y siento lástima por mí mismo? Está bien, la vida me probará que tengo todas las razones en el mundo para sentir lástima por mí mismo, porque los golpes vendrán a mí. Y yo iré hacia el que me dio los golpes y lo culparé o los culparé, cuando la culpa (si es que la hay) está en mí mismo; porque si yo no hubiera imaginado lo que he imaginado, yo no podría encontrarme con las condiciones con las que me he encontrado. Esta es la Ley de las Escrituras.

Se nos dice: No os engañéis a vosotros mismos. “No seáis engañados, Dios no es burlado”. Dios es tu imaginación; él no es burlado. “Así como el hombre siembra, así cosechará” (Gálatas 6: 7). Bueno, ¿Qué estoy sembrando? Estoy sembrando todo lo que estoy imaginando. Eso es lo que estoy sembrando, porque la única cosa que puedo “sembrar” es lo que imagino. Así que, ¿cambiaré ahora de un dios externo a un Dios interno y encontrarlo dentro de mí, como mi propia maravillosa imaginación humana?

Deja que Babel despotrique y diga que no hay Dios. Deja que Babel diga que no hay Hijo de Dios. Luego viene esa declaración maravillosa del profeta: “Tu, Oh, Imaginación Humana, Cuerpo Divino llamado mi Imaginación Humana, el Cuerpo del Señor Jesucristo, enterrado en mi”.

Y si él no estuviera enterrado en mí, yo no podría ni respirar, ni podría pensar. Pero un día él resucitará en mí y cuando resucita en mí, yo soy. Yo soy él ahora, pero no lo sé. Cuando él resucite en mí, lo sabré entonces, porque yo resucito, no resucita “él”. Él se convirtió en mí a punto tal que no somos dos; somos uno.

Entonces, él nos sufre.

Yo digo: “yo tengo dolor”. Bueno, su nombre es “Yo Soy”. Eso es mi imaginación.

Yo no digo: “Mi cuerpo está llorando”, yo digo: “Yo estoy llorando”.

Yo no digo: “Mi cuerpo está cansado”, yo digo: “yo estoy cansado”.

Entonces, ¿no tiene razón Blake cuando dice: “Tú sufres conmigo”? Aunque yo no pueda contemplar… yo no puedo verte como algo externo. No puedo en la eternidad verme a mí mismo como algo externo. Debo verlo sólo como un reflejo, y el mundo devotamente refleja lo que yo estoy haciendo conmigo mismo. El día vendrá en que yo me pueda ver a mí mismo, pero no como algo externo fuera de mí. Me conoceré a mí mismo solo por la razón del hijo que se para delante de mí y me llama “Padre”.

Luego, estaré mirando directo a la cara del Hijo de Dios, y él me llamará “Padre”. Entonces, y solo entonces, sabré quien Soy Yo.

Todos tendrán esta experiencia. Un día tú verás realmente al Hijo de Dios, y esta relación es algo tan interno y tan profundo que no habrá incertidumbre alguna en ti cuando seas confrontado. Él se para delante de ti, y tú lo ves y tú sabes que él es tu hijo y él sabe que tú eres su padre y no hay incertidumbre alguna. Solo entonces tú sabrás quién eres, que eres Dios Padre.

Todos algún día tendrán esa experiencia, todos. Estoy hablando por experiencia. No estoy teorizando. No estoy especulando, pero hasta que ese día venga, descubramos a Dios dentro de nosotros mismos como nuestra propia maravillosa Imaginación humana y luego pongámosla a prueba. “Porque todas las cosas son posibles para Dios; y todas las cosas son posibles para aquel que cree” (Marcos 9:23).

Bueno, puedo creer, pero ¿fui yo el que hizo que todas las cosas sucedan? Solo puede ser por mi incredulidad si esa declaración es cierta. Entonces, ¿Cómo puedo creer, cuando la razón lo niega, cuando mis sentidos lo niegan?

Por lo tanto, la razón no puede ser el Dios del que yo hablo, porque la razón lo negará. La duda no puede ser el Dios del que yo hablo porque la duda es llamada en las Escrituras el diablo, “el demonio” y él encuentra descanso solo en la Imaginación humana, la Imaginación que lo mantendrá entretenido, allí es donde él esta.

Si yo no dejo lugar en mi Imaginación para la duda, entonces ya estoy en el camino del arte de creer. ¿Cómo creer cuando la razón lo niega? Bueno, entrar en la imagen es la cosa más fascinante en el mundo. Tú lo puedes probar esta noche cuando vayamos al silencio. Pruébalo de la manera más simple: poniéndote en cualquier otro lugar al hacer “el otro lugar”, aquí mismo, haciendo el “allí” aquí mismo, y hacer del “luego”, ahora mismo. Y lo puedes hacer. No es difícil si lo intentas.

Déjame repetirlo: Somos el poder operante. Saberlo, es una cosa; y hacerlo es otra; y en el minuto que lo intentes, lo puedes hacer.

Bueno, entonces espera. En el momento en que lo haces, y luego abres tus ojos, en un parpadear de ojos, te encuentras de nuevo aquí, y te dirás a ti mismo: “No hice nada; tan solo hice una simple cosita en mi Imaginación. ¿Cómo demonios podría eso producir un resultado cuando tan solo asumí que lo he hecho? Bueno, espera y ve si una pequeña cadena de acontecimientos no aparece rápidamente, persuadiéndote a caminar a través de esa cadena de acontecimientos hacia el cumplimiento de lo que tú has hecho. Funciona de esa manera, y luego de que lo hayas comprobado, el mundo entero podrá levantarse en contra tuyo y no habrá diferencia para ti, tú ya lo has hecho. Luego de que lo hayas hecho, lo seguirás haciendo y te irás arraigando en quién es Dios realmente, y caminarás con tu cabeza en alto, caminarás como aquel en quien Dios mora.

No hay lugar más sagrado en el mundo, que donde tú estás. Porque donde sea que estés, Dios está allí. No hay iglesia construida con manos humanas comparable al templo de Dios y “vosotros sois el templo del Dios Viviente y el Espíritu de Dios mora en vosotros” (1 Corintios 3:16). ¿Qué templo en este mundo hecho con manos humanas podría compararse con este templo que ninguna mano ha podido hacer? Viene al mundo y es el templo del Dios Viviente.

Pero digo otra vez, si esta es la primera vez que has escuchado un pensamiento de esta naturaleza, si esta es la primera vez que has sido expuesto a este pensamiento, no te voy a decir que no es un shock y que no es difícil de aceptar. No es difícil de entender, pero es difícil de aceptar luego del entrenamiento que la mayoría de nosotros hemos tenido. Yo sé que yo lo tuve. Yo fui criado en un maravilloso hogar cristiano ortodoxo, donde teníamos la escuela dominical no solo una vez a la semana sino que dos veces, se oraba por la comida en la mesa; mi madre leyéndonos las Escrituras, interpretándolas basadas en su propio concepto, que era un concepto secular.

Para ella la Biblia era historia secular, eran cosas que realmente habían pasado en su mundo. Ella no se daba cuenta de que tanto ella como el mundo entero, estaban confundiendo personificación por personas, y el vehículo que transmitía las instrucciones por las instrucciones mismas, y la perspectiva general por el sentido final pretendido. Pero mi madre había sido criada de esa manera y ella se fue de este mundo con esa creencia.

Así que cuando fui expuesto a esto, a los 20 o 22 años, debo confesar que no podía dormir. Era tan completamente diferente que me dejó perplejo. Me pregunté si me había equivocado al ir a visitar a este amigo. Me pregunté, ¿Qué demonios había hecho? Sentía que era un pecador por siquiera entretener ese pensamiento. Tuve que pelear conmigo mismo y finalmente, cuando lo puse a prueba y se comprobó en el acto, entonces ahí supe que lo había encontrado.

Pero no puedes encontrarlo y no compartirlo con otros, como dicen las Escrituras: “Entonces Felipe lo encontró a él, y entonces fue y lo compartió con Nataniel. Andrés lo encontró y fue y lo compartió con su hermano Pedro. Pedro no lo encontró: su hermano lo encontró y luego lo compartió. (Ver Juan 1: 40 al 46). Así ven, lo encontramos y lo compartimos. Yo lo encontré a él. Todo lo que puedo hacer es compartirlo, con la esperanza de que lo aceptes.

Solo sé que: si tú crees al punto de aceptarlo, la vida será maravillosa para ti, perfectamente maravillosa porque este es el único secreto en el mundo que todos deberían esmerarse por resolverlo, porque Dios es ese puro imaginar en nosotros mismos. Él es la base de todas nuestras facultades incluyendo nuestra percepción, pero él se transmite hacia nuestra mente superficial meramente disfrazado en la forma de fantasía productiva.

Yo me siento aquí, y tengo un sueño despierto. Bueno, eso es Dios en acción, pero luego alguien lo interrumpe, y yo me lo olvido. Yo no lo llegué a ocupar; simplemente tuve un sueño despierto pero sin ocuparlo. Esa es una de las falacias más grandes del mundo, “construcción perpetua”. Es un sueño despierto, la ocupación fue aplazada.

Yo no lo ocupo, no fui adentro y lo poseí, ni lo hice mío. Si yo, en mi Imaginación, puedo ir directo adentro, y poseerlo, y hacerlo mío… Si yo, en mi Imaginación, voy directo adentro y lo poseo y me visto a mí mismo con el sentimiento del deseo cumplido; realmente vestirme a mí mismo al asumir que ya está hecho ahora, hasta que yo me sienta natural en esa asunción, y esa asunción aunque en el momento sea negada por mis sentidos, si persisto en ella, se materializará en hechos. Así que este es nuestro gran secreto respecto a imaginar.

Si tú lo dudas esta noche, solo te voy a pedir que no lo niegues al punto en que ni siquiera lo probarás, sino que lo dejes en suspenso y lo pruebes ahora. Tan solo pruébalo, aun si quieres refutarlo. Te digo, que no podrás refutarlo. Tú, con la intención de refutarlo, lo comprobarás. Y luego, de a poco, lo aceptarás completamente y luego caminarás en la compañía de Dios.

No tendrás que esperar al domingo a la mañana para encontrarlo en una iglesia o en ningún horario del día. No importa dónde estés; tú podrías estar en un bar disfrutando un trago, divirtiéndote en un baile y tú estarás en compañía de Dios. No importará dónde te encuentres una vez que conozcas a Dios, y Dios es tu propia maravillosa Imaginación humana; y te harás extremadamente discriminador porque tú sabrás que, no puedes entretener ideas con completa aceptación de ellas, y no cosecharlas en tu mundo.

Y, ¿Quién quiere cosechar lágrimas para siempre? Así que te haces más discriminador todavía. No pienses ni por un segundo que vivirás una vida floja. Te convertirás una persona mucho más maravillosa en el mundo. Si escuchas algún chisme, no te va a interesar.

Hoy en el diario de la mañana, mucha gente fue directo a la columna de los chismes y se preguntan quién vive con quién, y les encanta. Ellos ni conocen a esa gente, y saldrán directo a repetir lo que a esta persona le pagan por imprimir, porque es casi como pispiar a través del ojo de la cerradura de la puerta de alguien.

Él no puede mantener ese trabajo. A él se le paga para ser un cazador de chismes y la gente lo lee. Otros solo leen los obituarios para ver quién se murió. Tú no vas a leer esas hojas. Tú simplemente contemplarás solo las cosas nobles. No solo lo harás para tu beneficio, sino que tu círculo se hará más grande. Lo harás. Pensarás en un amigo y si él está en aprietos, tú lo vas a representar para ti mismo como te gustaría que él esté. Si él está desempleado, tú lo representas para ti mismo como si ya estuviera trabajando. Si está ganando mucho menos de lo que se necesita para vivir bien en este mundo con sus obligaciones, tú lo representas para ti mismo como si estuviera viviendo bien y ganando un salario decente y asumiendo completa responsabilidad por su trabajo, y tú lo empujas en el ojo de tu mente.

Así que tú agrandas tu círculo. Es algo así como que se auto-perpetúa; tú absorbes todo adentro porque, con el tiempo, “todo lo que contemplas, aunque pareciera estar Afuera, está Dentro, en tu Imaginación de la cual este Mundo de Mortandad no es más que una sombra”. (Blake, “Jerusalem”)

Así que no puedes excluir a nadie. Si excluyes a uno, es tu propio fracaso. Pero tú no te sientas con esa persona y trabajas para lograrlo. Tú simplemente asumes que ya está hecho. Tú lo plantas tan ligeramente como si sembraras un campo. Tú no vas y lo pisoteas, tú siembras el campo y crece.

Bueno, a esto me refiero con “Imaginación”. Yo identifico mi propia maravillosa Imaginación, cuando digo “yo”, estoy hablando de todos, porque todos imaginamos, así que identifico a nuestra Imaginación con Dios. Eso es para mí, el Señor Jesús. Él está enterrado en nosotros y un día resucitará en nosotros, no como algo externo fuera de nosotros, sino que resucitará en nosotros, como nosotros, luego de haber pasado por los hornos de la experiencia en este mundo del César.

Ahora, no hay lugar para una muerte final con Cristo en el hombre, porque Cristo resucita. Tú te despides de un amigo que ha pasado por las puertas de lo que llamamos “la muerte” pero él no puede morir. Nada muere en este mundo, porque Dios es el Dios de los vivos. Pero nada muere, porque lo inmortal no puede morir, y tu ser inmortal es mucho más real que las vestiduras de carne y sangre, que es de lo que está vestido en el mundo del César.

Esto es el límite de contracción, con un propósito, pero cuando esto sea quemado en el horno (cremado), tú, el ocupante, no estás siendo quemado en el horno. Tú eres restaurado, vestido como lo estás ahora, solo que el cuerpo es joven, no eres un bebé, tienes un cuerpo joven de alrededor de los veinte años.

Yo me los encuentro todo el tiempo, y ellos son jóvenes, aunque cuando les dije adiós a través de la puerta de la “muerte”, ellos tenían setenta u ochenta; mi padre, ochenta y cinco cuando le dije adiós, mi madre, sesenta y uno. Los encontré en sus veintes. Yo soy mucho, mucho más viejo. Lo soy. Los encuentro, y ellos crecen. Ellos crecen también allí; no permanecen en sus veintes. Tú creces allí, y tienes miedo allí como tienes miedo aquí; y tú te casas allí también, y luchas allí también, y mueres allí también, para encontrarte a ti mismo siendo restaurado una vez más.

Y el viaje continúa hasta que tú resucites. La resurrección es la salida de esta era, y la entrada a la era llamada “El Reino de los Cielos”, pero solo cuando él en ti, resucite como tú, dejarás este mundo del César. Pero mientras estés en él, ¿por qué no aprender su ley? Porque los golpes son inevitables. Aprende la ley, para amortiguar los golpes.

Así que cuando yo sé lo que quiero para amortiguar los problemas del momento, entonces la aplicaré y aplicaré este principio a todo lo que haya en mi mundo. Y el principio es éste: Primero, comienzas con un deseo. ¿Quién está deseando? Bueno, yo estoy deseando. Bueno y, ¿Quién es este “Yo soy”? Ése, es Dios. “Ese es mi nombre por siempre y para siempre”, como se nos dice en el libro de Éxodo. “Ve, y diles que YO SOY te ha enviado. Este es mi nombre para todas las generaciones, por siempre y para siempre” (Éxodo 3:15). Por lo tanto, ¿Quién está sintiendo? Yo estoy. Bueno, ¡eso es Dios! ¿Quién está deseando? Yo estoy. Bueno, eso es Dios y “todas las cosas son posibles para él” (Marcos 9:23).

Muy bien. Comienza desde ahí mismo.

¿Podría continuar deseándolo si ya lo tuviera? No, no podría. Si yo quisiera esta habitación para dar una conferencia cuando vine aquí, y luego tuviera la confirmación del administrador, que se me ha permitido hablar en el Marines' Memorial Club por diez días, y las fechas ya están acordadas, ¿le escribiría una segunda carta para rogarle que me lo permita? ¿Podría de alguna manera esperanzarme si ya lo hubiera logrado? No, yo simplemente camino en la asunción de que ya lo tengo. Así que, cuando solicité tener esta habitación para 10 charlas, se me fue concedido y desde ese entonces, yo ya no tenía el deseo de lograrlo. El deseo ya estaba realizado.

Tuve que esperar el tiempo normal, el intervalo de un mes; bueno fue un mes atrás cuando yo lo acepté. Luego vine un mes después para cumplirlo. Bueno, lo mismo es cierto en todo lo que hagas en este mundo. Tú simplemente te atreves a asumir el sentimiento del deseo cumplido hasta que parezca natural, hasta que tome los tonos de la realidad, y cuando sucede, está hecho.

Y ahora, confía en Dios. Bueno, ¿Quién es Dios? ¡Tu propia maravillosa Imaginación humana! ¿Te lo imaginaste? Bueno, ¡Eso es Dios! Ahora, confía en él. No busques a ningún otro poder externo.

La iglesia acaba de degradar algo así como a cien santos, luego de haber hecho fortunas vendiendo pequeñas imágenes de ellos. Me pregunto ¿Cuántos todavía llevan puesto a San Nicolás? Lo han tratado como a un santo. Es como tratar a Papá Noél, como a un santo. Y todos estos santos – el santo de la ruta, para protegerte de los accidentes, ahora dicen que nunca existieron. Si nunca existió, ¿por qué comenzaron alguna vez a venderlo?, cientos de años atrás y comenzaron esta tontería, tantos innumerables millones de estos pequeños íconos, pequeñas medallas. En el sur, nuestro Cardenal admitió que él puso su sello de aprobación en decenas de miles de estas pequeñas medallas, el sello del Cardenal, en el reverso de esa pequeña medalla. Cuando le preguntaron: ¿Bueno, ahora no te arrepientes?, él dijo: “No, fue aceptable en su momento y lo hice de buena fe”. Pero quien sea que comenzó esta tontería lo hizo por razones comerciales, y ellos hicieron innumerables millones, cientos de millones vendiéndoselos a muchos. ¿Y cuántos millones de personas se las pusieron y las siguen usando? ¡Y nunca existieron! Cuelgan la medalla en el frente de su auto, o en sus camioncitos, en sus bicicletas, para que ahora lo descubran a esta altura de la vida...

Una vez, salí con estos amigos míos para saludar a tres hombres que vinieron de la guerra. Uno era un marino; él perdió un pie, y su brazo estaba completamente destrozado. Su hermano estaba por meterse en el sacerdocio y volvió sordo; él estaba en el ejército. Otro que también estaba en el ejército volvió con tuberculosis. Y su madre me dijo algo con toda la inocencia, que ellos también creían como la madre: “Si no fuera por San Cristóbal, ellos no hubieran vuelto”. Ella realmente lo creía, y ellos también lo creían y uno estaba por meterse en el sacerdocio por tres años cuando surgió la guerra, y él creyó que era mejor servir a su país que convertirse en cura. Luego, cuando volvió, abandonó eso completamente y se casó, y tiene una linda familia. Pero él lo creyó y ellos lo creyeron, y el padre y la madre lo creyeron.

Me entretuvieron bastante bien, pero sabían que yo no estaba salvado porque yo era Protestante. “Cristiano” no significaba nada para ellos porque debías ser un Católico Romano, o no eras un cristiano. Así que le dije a mi esposa: ¿Qué pensarán cuando descubran que no soy un Católico Romano?”, ella dijo: “Realmente no importa. Me quieren mucho y saben que yo no lo soy. Saben que no puedes ser ‘salvado’ de todas maneras, así que, ¿qué importa?”. Así, fuimos todos y nos divertimos. Mi esposa fue muy sincera al respecto por la mera razón de que su padre era el amigo más cercano que tenía esa familia.

Y éstos volvieron, uno sin un pie, y un hombro destruido. Bueno, yo estuve en el ejército también, no tanto tiempo como estos muchachos estuvieron, pero yo no volví fragmentado. Yo usé este principio para salirme del ejército y fui destituido con honores. Yo no me escapé. El mismo que dijo “no” a mi solicitud (de ser destituido) fue el mismo Coronel que me llamó nueve días después de que empecé a aplicar este principio. Lo hice de manera muy simple. Tomé la decisión de que quería salirme del ejército y luego pensé, ¿Si saliera, dónde estaría? Bueno, no estaría aquí recogiendo ollas y haciendo todas estas cosas en el ejército y siendo entrenado. Yo sería un civil en la Ciudad de Nueva York en mi propio departamento con mi pequeña hija y mi esposa.

Mi hijo era un marino y ya estaba en Guadalcanal. Había entrado voluntariamente con mi consentimiento, porque no tenía más de 17 años cuando le di mi permiso para unirse a la Infantería de Marina.

Pero habiendo probado la vida en el ejército, yo no quería ser parte de él. Yo tenía 38 años. Así que yo simplemente asumí que era un civil viviendo en la Ciudad de Nueva York con mi esposa y mi pequeña hija, que tan solo tenía unos meses de edad, y el mismo Coronel que había desaprobado mi solicitud, me llamó y me dijo: “Goddard, ¿todavía tienes deseos de salirte del ejercito?, y yo le dije: “Sí, Señor”. Y él me hizo miles de preguntas, y a cada una de ellas yo respondí: “Sí, señor”. Luego me dijo: “Está bien. Tráeme una solicitud nueva”, y ese día fui destituido honorablemente, y me encontré en un tren camino al cumplimiento de mi sueño.

Yo simplemente sabía lo que quería; no le pedí a nadie permiso. Me fui a dormir en el cuartel con todos los muchachos alrededor. Yo no les dije lo que estaba haciendo. Para ellos, yo estaba durmiendo en ese catre. Para mí, yo estaba durmiendo en la Ciudad de Nueva York. Fui a dormirme físicamente en un catre, pero en mi imaginación me fui a dormir a mi propia cama en la Ciudad de Nueva York. Cuando pensaba en el Campamento Polk, el estado de Louisiana estaba abajo al sur, y yo estaba aquí arriba en la Ciudad de Nueva York. Y luego, el mismo hombre que desaprobó la solicitud, era el mismo que me concedió la destitución honorable.

Les estoy hablando desde mi experiencia; no estoy teorizando. Yo no lastimé a nadie. Nadie fue lastimado porque apliqué la Ley de Dios. ¿No se nos dice: “Lo que sea que desees, cree que ya lo has recibido, y lo recibirás”? Puedes leer esto en el capítulo 11 del libro de Marcos: “Lo que sea que desees…”. Él no dijo, “si es bueno para ti”. Él nos deja totalmente en nuestras manos la decisión que tomemos. Yo quería salir del ejército. El Coronel no podía decirme nada para persuadirme a cambiar mi opinión. Si él hubiera dicho que “no”, yo no podía ir a apelar a ningún rango más alto.

Solo podía solicitarlo a mi comandante oficial. Bueno, él era mi comandante oficial, y él lo había desaprobado. Yo volví a mi cuartel, con el papel en la mano diciendo “desaprobado”. Me fui a dormir, sin su permiso para irme, y me dormí en la Ciudad de Nueva York. Me fui a dormir sin que nadie en el cuartel supiera lo que estaba haciendo. Ellos vieron a un hombre llamado Neville Goddard durmiendo en el catre, pero ellos no sabían que yo no estaba allí, porque ¿Dónde puedo estar, que no sea en mi Imaginación? Si yo no estoy durmiendo aquí en mi Imaginación, entonces yo no estoy aquí.

Tú ves las prendas que yo estoy vistiendo, pero tú tendrás que averiguar dónde estoy, en mi Imaginación, para saber realmente dónde me encuentro. Tú puedes ver mis prendas, pero ¿son las prendas la persona? Yo estaba durmiendo en mi Imaginación, que es Dios, y “todas las cosas son posibles para él”. Bueno, entonces, “él” cambió la decisión del Coronel. Él cambió su mente. ¿Quién es “él”? Mi Imaginación.

Dios es uno, no hay millones de pequeños dioses corriendo por ahí. Solo hay un Dios. “Escucha, Oh Israel: El Señor nuestro Dios, el Señor es uno”. (Deuteronomio 6: 4)

No busques a un segundo dios; no hay ningún segundo dios. Y ese único Dios se convirtió en la Humanidad, y en el hombre, ese único Dios es tu maravillosa Imaginación humana: ese único Dios.

Así que, es el “único”, hecho de “otros”, eso es exactamente lo que la palabra Elohim significa. La palabra traducida “Dios”, en las Escrituras es Elohim, y Elohim es una unidad compuesta. Es una palabra plural, es uno hecho de otros. Nosotros somos los “otros”, y todos colectivamente hacemos un Señor, el cual se llama “YO SOY”. Bueno, ¿acaso no sabes que tú eres? ¿Y acaso no dices: “Yo soy”? Ése es Dios. Y, ¿acaso no puedes imaginar? Bueno, imaginar es Dios en acción.

Así que, ¿qué estás imaginando? Tú determinas eso. Porque, como dije anteriormente, yo imagino, como imaginas tú. No podemos imaginar diferentemente. Toda diferencia yace en el contenido. ¿Cuál es mi respuesta a la pregunta eterna, “Quién soy”? Esa respuesta determina las condiciones de mi vida. Yo, ¿soy un pequeño ser desconocido, luchando por un dólar para pagar la renta, para comprar comida? Bueno, está bien, entonces eso es lo que me sucederá. ¡Y no hay ningún ser afuera que lo pueda cambiar! Yo debo traer el cambio desde adentro de mí mismo. Yo puedo pedir prestado dinero, y rogar por dinero, y si permanezco en ese pequeño concepto de mí mismo, yo no podré devolver ese dinero y siempre tendré que buscar a alguien más para pedir prestado, mientras permanezca en la conciencia de ser un miserable pequeño ser indeseable.

Deja que permanezca en ese momento en lo que ya soy, y cambiarlo ahora, comenzar a cambiar mi respuesta a la pregunta, “¿Quién soy?” Y si Dios mora en mí, yo debo ser importante, no en contra de alguien más en el mundo. No hace ninguna diferencia para mí lo que ellos sean. Entrégales exactamente lo que quieren. Si quieren riquezas, entrégaselas. ¡Ninguna envidia para nada! Si quieren ser importantes ante los ojos del mundo, permíteles ser importantes. Tú tienes diferentes valores. Tú estás en unión con Dios y Dios está dentro de ti, y ¿qué mejor compañero podrías tener en este mundo que caminar en compañía de Dios, caminar no solo los domingos por la mañana, sino cada día de la semana, sabiendo quién es él?

Así que tenemos que tomar la decisión. “Elige en este día, a quién servirás” (Josué 24: 15). ¿Voy a servir a un dios falso o serviré al único y viviente Dios? Y ese único y viviente Dios es tu Imaginación – mi Imaginación – y ése es el hombre inmortal que no puede morir.

Ahora, vayamos al silencio.



¡Bien!

Cuando tú aceptas esto completamente, descubrirás que no necesitas intermediario entre tú mismo y Dios – ¡ninguno! ¡Él se convirtió en ti, para que tú te conviertas en Dios!

Ahora, ¿hay algunas preguntas, por favor?

Pregunta: Inaudible.

Respuesta de Neville: Yo no diría que cada sueño necesita una interpretación. La mayoría de los sueños sí, porque hay un lenguaje universal, no importa qué lengua uses para expresarte a ti mismo… hay un lenguaje universal, y ese es el lenguaje del simbolismo. Desafortunadamente, somos todos maestros de la mala interpretación, pero existe un lenguaje que es el lenguaje universal del simbolismo. Así que digo todo en este mundo contiene dentro de sí mismo la capacidad de significancia simbólica.

Así que en mi visión de la luna, yo pedí iluminación respecto a la ley, cómo puedo decirles a aquellos a los que estoy intentando enseñarles, de una manera más simple para realizar sus objetivos en este mundo. Y luego esa noche, vino la visión. Fue una presentación muy simple, porque aquí la luna es algo a lo que el hombre aspira alcanzar. Mucho antes de que entretengamos seriamente la idea de ir a la luna, lo usábamos como una expresión, “él quiere llegar a la luna”. Y tú dirías de alguien que ni siquiera tiene un trasfondo para siquiera aspirar: ¡pero él está loco! Aquí está este hombre sin ninguna formación académica, y él espera algún día dejar su huella en el mundo de lo que solo un hombre con formación podría lograr. Bueno, nosotros decimos, “él quiere llegar a la luna”. Así que la luna es solo un símbolo del deseo que alguien puede tener.

(El mismo hombre continúa con su pregunta, inaudible).

Respuesta de Neville: Yo me creo lo suficientemente intuitivo para interpretar el sueño de otro. Yo pregunté en el sur – aquí no tengo tiempo de hacerlo, llevaría mucho tiempo del que voy a estar aquí, por dos semanas – pero en el sur me escribieron cartas pidiéndome que les explique sus sueños, lo cual encuentran difícil de interpretar por ellos mismos. Y a medida que crecen (y en este mundo maduramos) ellos acuden a mí para que les interprete un sueño que parece no tener significado. Pero todos lo sueños tienen significado. Como se nos dice en el capítulo 12 del libro de Números: “Dios se da a conocer al hombre en una visión y le habla en los sueños” (versículo 6); bueno, si Dios es mi Imaginación, y todos los sueños proceden de mi Imaginación (es decir, de mis sueños y tus sueños) por lo tanto, yo debo aprender el lenguaje que está utilizando para mandar este mensaje a la mente superficial. Así que no puedo descontar ni el más simple de los sueños. Podrá ser producido por algún pedazo de carne no digerido, pero yo no miro a un sueño como resultado de un pedazo de carne sin digerir. Yo veo al sueño como parte de mi ser – de las profundidades de mi ser – tratando de revelarme algo en el lenguaje de los sueños. Cuando se trata de una visión, es un tema totalmente diferente. Esto es visión. Una visión es como esto, real sin medida.

Pregunta: Respecto al simbolismo, me encontré con un libro que contradecía la idea entera. En otras palabras, este misticismo… decían que tenías que negarte a ti mismo y a todas las imágenes, y dejarte abierto y vacío a Dios, y que esta es la única manera en que puedes tener una unión mística.

Respuesta de Neville: Primero que nada, yo no acepto eso, y yo no diría que la forma en que lo haga cada individuo es la única manera. Así que, cualquier hombre que escriba un libro (y déjenme decirles, el 99 por ciento de los libros escritos son un desperdicio de papel) pero porque un libro ha sido impreso, otra persona, porque lo ve impreso, piensa que el que lo escribió debe ser un sabio. Dicen: “Mira, él escribió un libro”, pero es pura tontería de principio a fin.


[El hombre continuó con su pregunta]: No fue solo una persona, fueron varios que se llamaban a sí mismos “los amigos de Dios”.

Respuesta de Neville:
Bueno, por ejemplo, hoy tenemos enormes grupos de personas llamándose a sí mismos por otros nombres. En la Ciudad de Nueva York hemos tenido recientemente una reunión muy grande en el estadio de los Yankees que no podía contener esa enorme multitud, el Estadio solo puede contener 75 mil personas solamente en las plateas. Pero se les permitió bajar al césped. Bueno, si las plateas pueden contener 70 y pico de miles, y el campo definitivamente contiene muchos, muchos más, estimaron que había alrededor de trescientas mil personas. Ellos se llaman a sí mismos por un nombre muy poderoso de las Escrituras, y les preguntaron a los 300 mil que estaban allí para pararse y dar testimonio de la experiencia de su nombre. Se llaman a sí mismos “testigos”. Bueno, si eres un testigo, ¿testigo de qué? ¿Has sido testigo del nacimiento de Dios en ti? ¿Has sido testigo de alguno de los grandes misterios de las Escrituras?; uno de estos “testigos” vino a mi puerta hace un año atrás – de hecho, cuatro de ellos, pero uno solo subió las escaleras. Yo estaba ocupado leyendo mi biblia. Yo paso varias horas al día leyendo la biblia. Esto sucedió alrededor de las cuatro y media o cinco de la tarde. Ella vino a mi puerta con su biblia toda marcada con pedacitos de papel, y luego, en la calle – viendo qué tipo de recepción iba a recibir – había tres o cuatro parados en la vereda. Ella subió y me preguntó si podría abrir la puerta para permitirle explicarme la palabra de Dios a mí. Yo le dije: “Lo lamento, pero has venido sin una cita, y estoy ocupado. De hecho, estoy leyendo la palabra de Él ahora mismo”. Y luego una cosa llevó a la otra, y le dije: “Lo lamento, estoy ocupado, y no tengo tiempo para entretenerla o discutir nada con usted”. Luego ella empezó a citar versículos; no me dejaba que la despache de esta manera, así que empezó a citar las Escrituras. Ella dijo: ¿usted sabe qué significa?, Así que le dije mi interpretación del pasaje que ella citó, y ella me preguntó: ¿Qué eres? ¿Un mormón o algo?; Así que, ella quería verlo a su manera, y eso es todo lo que puedes hacer. Le dije: “Estoy realmente apenado, señorita, pero no puedo darle más de mi tiempo a menos que sea con una cita. Usted no puede venir a mi puerta, tocar el timbre y esperar que la atienda. No puede hacer eso. Yo tengo una familia, y vivimos una vida muy tranquila y agradable, y no tenemos interrupciones como esta”. Así que ella bajó y hablo con los otros, y señalaban con el dedo diciendo: “Tacha a ese, que se va a ir al infierno”. ¿Qué puedes hacer con la gente? Quiero decir, déjalos por su cuenta. Tú no puedes forzar a un hombre tomándolo de la nariz y poniéndolo en un estado de conciencia si se resiste a hacerlo. Se nos dice en las Escrituras: “Yo mandaré un hambre a la tierra; no un hambre por pan o una sed por agua, sino por la palabra de Dios”. (Amós 8:11). Bueno, hasta que ese hambre no sea enviado a ti por el Dios dentro de ti, la palabra no estará dentro de ti. Tú estarás más interesado en hacer un dólar extra.

Pregunta: (Inaudible).

Respuesta de Neville: Últimamente vamos hacia el Único, pero somos hermanos, como se dice en las Escrituras, estas palabras: “él fijó los límites de los pueblos según el número de los hijos de Israel” (Deuteronomio 32: 8). Así que somos hermanos; se necesita a todos para formar uno. Yo nunca en la eternidad perderé mi identidad, y tampoco ustedes, y aun así somos uno. Ustedes son el mismo Dios. Del mismo hijo ustedes son el padre, como yo soy el padre. Eso muestra la unidad de nuestro ser. Si tú eres el padre de mi hijo y ese único hijo yo sé que es mi hijo, y todos van a ser el padre de ese hijo, entonces solo hay un Padre.

Las Escrituras enseñan: “Solo hay un cuerpo, un espíritu, una esperanza, un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos” (Efesios 4: 4 al 6). Uno solo, y aun así nadie va a perder su identidad. Yo estoy expandiendo mi identidad pero no hay pérdida. Cuando yo fui abrazado por el Señor resucitado ya que él vistió la “divina forma humana”, que es Amor, yo respondí la pregunta. Me pidió que mencione las cosas más grandiosas del mundo. Cuando dije “el Amor”, el me abrazó y nos fusionamos y nos hicimos un solo espíritu, un solo cuerpo, pero yo no perdí mi identidad. Cuando nos separamos de esa unión, yo salí como Neville, solo dentro de mí, yo estaba consciente de un ser superior, completamente consciente del ser superior, sin pérdida de identidad. Así que todos aquí están destinados a descubrir la paternidad de Dios como él mismo a través del Hijo llamándolo “Padre”. Todos.

Pregunta: Inaudible.

Respuesta de Neville: Mi querida, hemos comido del árbol del conocimiento del bien y del mal. Tenemos enormes presiones en el mundo para hacer al mundo bueno. Nunca podremos tener un desbalance entre el bien y el mal. Siempre nace de este árbol. Este es el árbol del conocimiento del bien y el mal, y contiene números iguales de frutas. Hacen todos los esfuerzos en el mundo para hacerlo un lugar mejor. Están subidos al árbol equivocado. Nos bajaremos de éste árbol del bien y el mal algún día, y comeremos del árbol de la vida; cuando ese día venga, ese día vendrá con la resurrección. Y la resurrección no es una cosa colectiva, es una experiencia individual. Somos llamados hacia afuera de este estado uno por uno, para unirnos en un solo cuerpo, que es el Señor resucitado. Así que todos somos preferidos.

Diez millones de dólares por esto, cien millones de dólares por lo otro, y luego espera un poco; luego al final del año hacen una pequeña investigación: se forma un comité para descubrir que aquellos que obtuvieron los cientos de millones que se iban a usar para caridad, se los metieron en sus bolsillos. Y de repente se pregunta: ¿A dónde fueron a parar los veintisiete millones de dólares del petróleo? ¿Por qué no se puede descubrir qué paso con los veintisiete millones de dólares?

Alguien los tenía. No los derramaron en Santa Bárbara. (Nota de la traductora: se refiere al derrame de petróleo que hubo en Santa Bárbara en 1969). Eso salió del mar. Así que, ¿Dónde están los veintisiete millones? Solo esa semana, veintisiete millones de dólares de petróleo para nuestros muchachos en Vietnam, y ni siquiera pueden rendir cuentas de ello. Verán, esto lo encuentras en cualquier tema de la vida: el bien y el mal. Así que no trates de cambiarlo. No podrás detener al árbol de dar fruto del bien y del mal. Tú continúa en tu propio camino, en las cosas hermosas del mundo y deja que los demás hagan lo que quieran hacer. Lo van a hacer de todas maneras. Cuando yo hablo, quiero ayudar a todos en este mundo, individualmente. Yo no estoy para las multitudes, para hacerlos a todos de esta manera llamada “buena”. “Nadie viene a mí, a menos que el Padre lo llame” (Juan 14: 6). Y “Yo y mi padre somos uno” (Juan 10:30). No hay uno que esté esta noche aquí si mi padre no lo hubiese llamado. Aun aquellos que quizás nunca más vuelvan, han sido llamados. Este es tu primer golpe, tu primera pequeña explosión.

Pregunta: Inaudible.

Respuesta de Neville: Definitivamente, tú puedes ayudar a cualquiera en este mundo, y tú llegarás al punto en que ayudarás a todos. Pero tú no vas a poder cambiar la naturaleza del árbol. Este árbol da fruto del bien y del mal. Esta es la naturaleza de este mundo. Y de repente tú saldrás de él, y comerás del árbol de la vida, y verás este mundo tan diferente, que estarás impactado inmensurablemente.

Pregunta: Inaudible.

Respuesta de Neville:
Mi querido, este mundo está muerto, y la gente no lo sabe. Muerto, tan muerto como pueda estarlo, aunque lo estén caminando. El día vendrá en que tengas esta experiencia. Tú sabrás lo que estás sintiendo dentro tuyo, no podrás detenerlo; y cuando veas a la gente a tu alrededor, tú detendrás su actividad dentro tuyo, y todos quedarán parados y quietos. No me refiero en el sentido de soldados en atención cuando aún pueden pestañear y mover su cuerpo; ¡me refiero a que están muertos! No pueden mover ni un ojo. Ellos no saben que están congelados. Y si detuvieras su actividad por mil años, cuando lo soltaras para que retomen la actividad, continuarían sus intenciones y no sabrían ni por un momento que habían sido detenidos por mil años. Esto es todo parte de la estructura del universo.

Todo lo que está tomando lugar en el mundo pertenece a la estructura eterna del universo. Tú no has sido creado, tú eres parte de la estructura eterna. Todos los matrimonios, los divorcios, los amores, los amores caprichosos, las amorosas amistades, los odios, todo es parte de la estructura eterna del universo.

Así que cuando hablamos de la creación, no me refiero a formar un hombrecito de barro. El hombre siempre ha sido parte de la estructura del universo. No estoy hablando de la creación de la vida. Ahora somos solo cuerpos animados. El día vendrá en que seremos espíritus que dan vida. Y entonces verás que el mundo entero es un cuerpo muerto, tan muerto como la luna, y todas las relaciones serán solucionadas con detalle. Si uno pudiera tan solo mirar con el ojo despierto, cómo el niño sale del vientre, todo el patrón de su vida está allí.

Pregunta: Inaudible.

Respuesta de Neville: Porque es un cuerpo muerto. Ahora está animado por el espíritu de Dios, que es llamado el aliento, porque la palabra “aliento” la palabra “viento” y la palabra “espíritu”, son una y la misma palabra, tanto en griego como en hebreo. Así que, respira el aliento de vida en el cuerpo del hombre. Es el espíritu el que posee el cuerpo, que luego se convierte en un cuerpo animado – en un ser vivo, pero no en un espíritu que da vida (que ese es el acto de la creación).

[Pregunta respecto a la asunción del deseo cumplido]... tú no puedes permitir ningún miedo consciente.

Respuesta de Neville: La pregunta es: habiendo asumido el sentimiento del deseo cumplido, tú no puedes negar que a pesar de la asunción, existen algunas dudas y miedos conscientes. Bueno, yo no niego eso, pero la práctica, hará que cada vez hayan menos y menos, y tú confiarás en Dios tan implícitamente, no como un ser externo que podría estar mirándote cuando estás orando. Eso es lo que la gente dice, “¿Me pregunto si me vio?” porque tu imaginación siempre lo hará…

Cuando comenzamos la conferencia esta noche, citando el capítulo 17 del libro de Hechos: “Ustedes tienen un dios desconocido… yo les hablaré de ese Dios desconocido, y él no está lejos. En él vivimos y nos movemos y tenemos a nuestro ser”. ¿A dónde puedo ir, saliéndome de mi Imaginación? Yo soy todo Imaginación y eso es Dios. Así que lo que sea que yo esté imaginando, mi Imaginación lo está viendo. Eventualmente tendrás tal completa confianza en Él. La Imaginación y la fe son las cosas a través de las cuales el hombre moldea su mundo. Ahora, la fe es la apropiación subjetiva de lo objetivo; esperanza, fe, e Imaginación son las cosas a través de las cuales nosotros moldeamos nuestro mundo.

Buenas Noches.




Traducido por Laura Arrojo
La conferencia original en inglés es IMAGINATION (Neville Goddard 07-14-1969)



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